Este invierno, la solidaridad volvió a movilizar a la comunidad maulina con la segunda edición de la campaña “Abriguemos el Maule”, impulsada por la Seremi de Desarrollo Social y Familia en conjunto con el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV). La iniciativa convocó a jóvenes y establecimientos educacionales a reunir artículos de abrigo nuevos para personas en situación de calle en la región.
Un gesto colectivo frente al frío
La campaña se enmarca en el Programa Noche Digna, y refuerza las acciones del Plan Protege Calle, desplegado actualmente en las comunas de Curicó, Talca, Molina, Linares y Cauquenes, zonas con mayor presencia de personas viviendo en la vía pública. El llamado fue claro: recolectar elementos de invierno como calcetines, gorros, bufandas y frazadas. La respuesta fue inmediata.
Gracias al compromiso de instituciones educativas y del mundo privado, se logró reunir 200 kits de abrigo que serán distribuidos por los equipos móviles que cada noche recorren las calles brindando atención a hombres, mujeres y familias en situación de vulnerabilidad.
Participación activa de jóvenes y colegios
Uno de los aspectos más destacados de esta versión fue el protagonismo juvenil. En Talca, los colegios Andes y La Salle se sumaron activamente a la campaña, organizando colectas y motivando a sus comunidades educativas. “Nos encontramos con actores importantes de la academia. Están acá los colegios Andes y La Salle de Talca que nos han acompañado y han sido articuladores de esta linda campaña”, destacó la seremi (s) de Desarrollo Social y Familia del Maule, Andrea Soto Valdés.
La autoridad valoró especialmente la identificación de los jóvenes con las problemáticas sociales, lo que —según indicó— fue un factor clave en el éxito de esta campaña que duplicó la meta de ayuda propuesta en tan solo dos semanas.
Una acción que busca proyectarse en el tiempo
“Abriguemos el Maule” nace como una respuesta concreta a una necesidad urgente. La región del Maule ocupa el cuarto lugar a nivel nacional con mayor cantidad de personas en situación de calle, lo que reafirma la importancia de sostener este tipo de iniciativas.
Desde la Seremi y el INJUV se proyecta que esta campaña se consolide como una acción anual que integre activamente a la ciudadanía, especialmente a las nuevas generaciones, en el desafío común de construir una región más solidaria y comprometida con la equidad.