El diputado Benjamín Moreno fue uno de los asistentes a la emotiva celebración de la Virgen del Carmen realizada el pasado miércoles 16 de julio en la comuna de Pelarco, donde miles de personas llegaron desde distintas comunas de la Región del Maule para participar de una jornada que combinó espiritualidad, cultura y tradiciones rurales.
Fiel a su vínculo con el mundo huaso y rural, el parlamentario participó en la procesión montado a caballo, escoltando junto a los jinetes la imagen de la Patrona de Chile por las calles de la comuna. Tras la actividad, destacó con emoción el profundo significado de la festividad y el ejemplo de unidad que representa para el país.
“Fue emocionante ver a tantas familias, niños y adultos, acompañando con fe y devoción a la Virgen del Carmen. Este tipo de celebraciones nos recuerdan lo que somos: un país profundamente creyente, con raíces campesinas y una identidad local que debemos proteger con orgullo. Hoy Pelarco fue el corazón de las tradiciones, y eso nos llena de esperanza”, señaló Moreno.
La Fiesta de la Virgen del Carmen en Pelarco se ha consolidado como uno de los eventos más importantes del calendario religioso y popular del Maule. La jornada incluyó una masiva procesión encabezada por el alcalde Boris Cabrera, el párroco local y agrupaciones tradicionales, así como una misa solemne presidida por el obispo Galo Fernández, en la que se rindió homenaje al padre Patricio Espinoza, por sus 20 años de servicio pastoral en la comuna.
Tradiciones vivas y comunidad activa
El diputado Benjamín Moreno también valoró el esfuerzo organizativo detrás de la celebración y el impacto positivo que tiene para la identidad local.
“La celebración estuvo a la altura del cariño y la fe de los asistentes. Se notó el compromiso de la comunidad, de las autoridades y de los emprendedores que con esfuerzo y entusiasmo levantaron esta hermosa fiesta”, expresó.
La actividad incluyó además una feria costumbrista, donde se ofrecieron productos típicos, artesanía y comida tradicional, fortaleciendo el vínculo entre la tradición religiosa y el fomento del desarrollo local.
Para el parlamentario, este tipo de instancias son fundamentales para reafirmar el orgullo por la cultura local y el arraigo de las comunidades rurales.
“Estas celebraciones son más que actos religiosos: son expresiones de lo que somos como país. Son espacios donde convergen la fe, el trabajo, la historia y el espíritu comunitario. En cada paso que dimos junto a la Virgen del Carmen, también caminamos hacia un Chile que valora su identidad y protege sus raíces”, concluyó.