Ante el reciente cambio en el nivel de alerta técnica a Alerta Amarilla para el complejo volcánico Planchón-Peteroa, autoridades regionales, provinciales y comunales hicieron un llamado a la tranquilidad de la población y reforzaron las medidas de acción preventiva para enfrentar cualquier eventualidad.
La situación fue abordada este lunes 21 de julio durante la realización de un Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) en la comuna de Romeral, el cual contó con la participación del alcalde José Antonio Arellano, el director regional de SENAPRED Maule, Carlos Bernales Espinoza, la directora regional del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) para Maule y Ñuble, Franca Murialdo von Maltzahn, el delegado presidencial provincial José Patricio Correa Sánchez, además de representantes de Carabineros, Bomberos, equipos de emergencia comunales y organismos técnicos.
Durante el encuentro se analizaron distintos escenarios posibles y se establecieron acciones preventivas, subrayando que el actual nivel de alerta no implica peligro inminente para sectores poblados cercanos al macizo.
Llamado a la tranquilidad y refuerzo de planes de acción
El alcalde José Antonio Arellano indicó que la comuna se encuentra en una etapa netamente preventiva. “Estamos en una etapa absolutamente amarilla, producto de algunas mediciones sísmicas en el sector del complejo volcánico Planchón-Peteroa. Junto a los equipos de emergencia, trabajamos para actualizar los planes de acción, censar a las personas en zonas de riesgo y establecer comunicación directa con ellas”, señaló.
Asimismo, informó que se está coordinando un simulacro de evacuación, previsto para los primeros días de septiembre, como parte del fortalecimiento de la preparación comunitaria.
El delegado presidencial Patricio Correa dijo que, en cuanto al acceso a zonas cercanas al volcán, el tránsito por la Ruta J-55 permanece restringido desde el kilómetro 68 hacia el oriente, tanto por razones de seguridad como por trabajos de mantención vial.
Evaluación técnica y monitoreo constante
El director regional de SENAPRED Maule, Carlos Bernales, explicó que este tipo de alerta responde a un protocolo técnico que exige reforzar el monitoreo y la coordinación institucional. “No hay peligro inminente en Los Queñes ni en sectores aledaños. Esta alerta amarilla responde a una mayor sensibilidad superficial del volcán. Es una medida preventiva basada en antecedentes científicos”, afirmó.
Por su parte, la directora regional del SERNAGEOMIN, Franca Murialdo, señaló que el complejo presenta una sismicidad similar a la registrada entre 2018 y 2019, donde hubo emisión de cenizas y piroclastos. “Hoy no hay riesgo inminente, pero sí una actividad que debe ser monitoreada. El complejo volcánico está bajo vigilancia 24/7 mediante sensores sísmicos, cámaras y estaciones de gases distribuidas por la Red Nacional de Vigilancia Volcánica”, explicó.

Medidas de prevención y coordinación interinstitucional
Entre las principales acciones adoptadas por las autoridades destacan:
- Vigilancia vulcanológica permanente, incluyendo posibles emisiones de ceniza o columnas eruptivas menores.
- Alerta Temprana Preventiva activa para las comunas de Romeral, Teno, Molina y Curicó.
- Monitoreo constante mediante sistemas de comunicación radial VHF y P-25.
- Supervisión de zonas vulnerables a lahares (flujos de lodo volcánico).
- Evaluación y activación de recursos logísticos, bodegas zonales, disponibilidad de albergues y planes de transporte de insumos.
Coordinación con el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) para mantener actualizada la información técnica y comunicacional.
Las autoridades reiteraron el llamado a mantenerse informados a través de canales oficiales y a no acercarse al área restringida de 4 kilómetros en torno al cráter principal, donde podrían generarse fumarolas o caída de material volcánico de alta temperatura.