SAN FERNANDO.– Una tercera pista por sentido entre Rancagua y San Fernando es la principal obra contemplada en el proyecto de ampliación de la Ruta 5 Sur presentado por la concesionaria Ruta del Maipo ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). La iniciativa fue ingresada a tramitación tras el 24 de junio y considera una inversión estimada de US$398,5 millones.
La propuesta busca extender las tres pistas ya existentes desde Santiago hasta el paso superior Los Lingues, ubicado después de Pelequén (comuna de Malloa), abarcando desde la salida del Bypass de Rancagua. La ejecución del proyecto se proyecta entre 2027 y 2030, y su objetivo central es descongestionar el tránsito, mejorar la seguridad vial y dar continuidad al estándar actual de la ruta.
Según la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada por ISA Intervial —grupo controlador de Ruta del Maipo—, el proyecto responde al significativo aumento del parque automotor en el país, fenómeno del que la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins no ha estado ajena. “En los últimos años, el país ha tenido un incremento importante en la circulación de vehículos motorizados”, señala el documento, agregando que esto ha generado mayor congestión, deterioro de la infraestructura existente, y presiona por nuevas soluciones ante el crecimiento poblacional y la expansión hacia zonas periféricas.
Intervenciones en Requínoa, Rengo, Malloa y San Fernando
El trazado del proyecto atraviesa las comunas de Requínoa, Rengo, Malloa y San Fernando, y considera la generación de entre 300 y 500 empleos en la fase de construcción, y cerca de 30 empleos permanentes durante su operación.
Entre las principales obras contempladas se incluyen:
- Mejoramiento geométrico para uniformar la velocidad de diseño a 120 km/h.
- Ampliación de calzada a tres pistas por sentido.
- Rehabilitación de puentes y construcción de nuevas pasarelas peatonales.
- Instalación de calles de servicio, ciclovías, y sistemas de drenaje y saneamiento.
- Implementación de medidas de seguridad vial, iluminación, paraderos de buses, sistemas de comunicación, cámaras de vigilancia y circuito cerrado de televisión (CCTV).
El proyecto se encuentra actualmente en etapa de evaluación ambiental, en la cual se revisarán los potenciales impactos del trazado y se analizarán las medidas de mitigación propuestas por la concesionaria.