El Complejo Penitenciario “El Arenal”, a 40 kilómetros de Copiapó, tendrá una inversión cercana a US$300 millones
COPIAPÓ, REGIÓN DE ATACAMA – El Gobierno presentó el proyecto base del nuevo Complejo Penitenciario “El Arenal”, una obra de infraestructura estratégica que busca aumentar la capacidad del sistema carcelario nacional, fortalecer la seguridad pública y mejorar las condiciones laborales de Gendarmería de Chile.
El recinto se emplazará en un terreno fiscal en pleno desierto, a 40 kilómetros al norponiente de Copiapó, y considera una inversión cercana a los 300 millones de dólares, posicionándose como uno de los proyectos penitenciarios más relevantes del país.
Según lo informado, la futura cárcel contará con más de 76 mil metros cuadrados construidos y una capacidad para 2.160 internos, distribuidos en 15 módulos de reclusión, con altos estándares de funcionamiento y seguridad, lo que permitirá convertirla en una de las más modernas de Sudamérica.
El diseño del complejo contempla infraestructura especializada para el resguardo y control de la población penal, además de espacios orientados a procesos de reinserción social, en línea con los objetivos de modernización del sistema penitenciario.
Uno de los focos del proyecto es el reforzamiento de la seguridad para los cerca de 600 gendarmes que desempeñarán funciones en el recinto, considerando áreas adecuadas para el desarrollo de sus labores, descanso y coordinación operativa.
Desde el Ejecutivo se indicó que esta iniciativa se suma a una inversión regional de $9.826 millones realizada durante el actual gobierno en infraestructura de seguridad, que incluye subcomisarías de Carabineros y reposición de cuarteles de la PDI, consolidando un plan integral para fortalecer el control territorial.
En cuanto a los plazos, la construcción y operación del complejo fue adjudicada a la Constructora San José, tras la apertura de ofertas realizada en agosto. La concesión tendrá un período de 20 años, con el inicio de obras proyectado para 2028 y el comienzo de operaciones estimado para 2031.
Durante la etapa de construcción, se prevé la generación de alrededor de 500 empleos promedio mensuales, lo que representará un impulso para la economía local y el desarrollo regional.
Con este proyecto, el Gobierno busca dar un paso decisivo para modernizar el sistema penitenciario, responder al aumento de la población penal y avanzar en condiciones más seguras y dignas tanto para los internos como para el personal que cumple funciones en estos recintos.
