Arturo Vidal es seco dentro y fuera de la cancha. El jugador de la Juventus se ganó todo el cariño de la fanaticada nacional, luego de acercarse a saludar a un grupo de hinchas que estaba apostado desde temprano en el Maracaná, a la
espera del partido.
El gesto fue aplaudido a rabiar por los hinchas nacionales, quienes le hicieron una ola, le cargaron la Bip!, le hicieron un quique, le tejieron un chaleco y gritaron con euforia cuando su nombre fue mencionado por los altoparlantes del mítico estadio.
A su vez, los hinchas españoles que se encontraban en el coloso aplaudieron el hecho y rescataron su nobleza.