En uno de los ataques más devastadores en Rusia en años recientes, un grupo de hombres armados vestidos con ropa de camuflaje abrió fuego contra civiles en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las cercanías de Moscú, causando terror y conmoción. El servicio de seguridad ruso, FSB, confirmó el incidente, que ha sacudido profundamente a la nación y al mundo.
El ataque ocurrió la noche del viernes, cuando al menos cinco asaltantes, captados en videos aún no verificados, dispararon indiscriminadamente contra el público que asistía a un concierto de la banda de rock de la era soviética «Picnic», que estaba por comenzar su actuación. Los atacantes, que también fueron vistos disparando cerca de un cartel de entrada al recinto, dejaron tras de sí una escena dantesca, con personas yaciendo inmóviles en charcos de sangre fuera del lugar.
El Comité de Investigación ruso actualizó este sábado el balance de víctimas, indicando que el número de fallecidos ascendió a 93, con la advertencia de que la cifra podría continuar aumentando. «Por el momento se ha establecido que murieron 93 personas. Se espera que el balance de fallecidos aumente», comunicó el organismo en un mensaje en Telegram.
Este brutal atentado ha sido reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, según fuentes oficiales. En respuesta, el Kremlin ha anunciado la detención de 11 personas relacionadas con el ataque, incluidos cuatro de los asaltantes. Alexander Bortnikov, director del FSB, informó al presidente Vladimir Putin sobre estas detenciones, resaltando la rápida acción de los servicios de seguridad.
Además de las muertes por disparos, el Comité de Investigación señaló que algunas víctimas fallecieron por inhalación de humo, consecuencia de un gigantesco incendio que se desató en el lugar tras el asalto. Este incendio complicó aún más los esfuerzos de rescate y elevó el número de víctimas fatales.
Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad internacional, generando una ola de solidaridad hacia las víctimas y sus familiares, así como llamados a la acción para prevenir futuros actos de violencia. La tragedia del Crocus City Hall se recordará como uno de los días más oscuros en la historia reciente de Rusia, un cruel recordatorio de la amenaza constante del terrorismo.
