Un paso decisivo en la consolidación de la infraestructura tecnológica nacional dio Chile con la adjudicación de fondos por parte de Corfo para la creación del Laboratorio de Supercómputo para Inteligencia Artificial (SCAI-Lab), una iniciativa estratégica que responde a los lineamientos de la Política Nacional de Inteligencia Artificial y que busca posicionar al país como referente regional en esta materia.
SCAI-Lab surge como un proyecto colaborativo sin precedentes, articulado por un consorcio de 65 entidades nacionales, que incluye universidades, centros de investigación, startups, empresas, gremios y organismos del Estado. Su objetivo principal es fortalecer el ecosistema nacional de inteligencia artificial mediante la implementación de un centro de supercómputo de vanguardia, especializado en IA, que permitirá a Chile posicionarse estratégicamente en el escenario global del conocimiento.
La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile será una de las instituciones clave en la ejecución del proyecto, a través de su Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC), con más de 15 años de experiencia operando la infraestructura de supercómputo más potente del país. Junto al Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), ambos centros liderarán el desarrollo de esta nueva infraestructura nacional.
“La IA moderna no puede entenderse sin el apoyo del cómputo de alto rendimiento. SCAI-Lab representa la convergencia de estas dos áreas, brindando herramientas que permitirán entrenar e inferir modelos fundacionales a gran escala y potenciar la capacidad de innovación nacional”, explicó Ginés Guerrero, director ejecutivo del NLHPC.
La inversión inicial adjudicada por Corfo asciende a US$ 7 millones, de los cuales más de la mitad se destinarán a la adquisición de computadores especializados en cálculos complejos para inteligencia artificial. El resto de los recursos cubrirá gastos operativos como personal técnico e infraestructura energética. La sostenibilidad del laboratorio se garantizará con aportes de las instituciones socias y los ingresos por servicios prestados a la industria.
Además de beneficiar a la comunidad científica y académica, SCAI-Lab tendrá un impacto directo en la modernización del Estado, el impulso a startups y el fortalecimiento de sectores industriales clave, convirtiéndose en una herramienta fundamental para aumentar la competitividad de Chile en el ámbito tecnológico.
“Esta iniciativa refleja una visión de Estado que articula capacidades públicas y privadas para enfrentar desafíos globales con soluciones locales. SCAI-Lab es más que infraestructura: es una plataforma de colaboración que posiciona a Chile en el mapa de la soberanía tecnológica”, afirmó Francisco Martínez, decano de la FCFM.
La puesta en marcha contempla la creación de una nueva corporación que agrupará a los asociados del proyecto. Desde allí se coordinarán la adquisición, instalación y operación de los equipos, así como la gobernanza del ecosistema colaborativo que busca democratizar el acceso al supercómputo y la IA.
Con SCAI-Lab, Chile reafirma su compromiso con el desarrollo tecnológico de largo plazo, integrando ciencia, innovación y formación de capital humano avanzado para enfrentar los desafíos de la nueva era digital.