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Corea del Norte sentencia a dos adolescentes a trabajos forzados por ver K-dramas (Video)

Corea del Norte ha sido escenario de una severa sentencia contra dos adolescentes de 16 años, quienes fueron condenados a 12 años de trabajos forzados. El dramático momento fue captado en video y entregado a la BBC de Corea del Sur por el South and North Development (Sand), un instituto de investigación que trabaja con desertores norcoreanos.

Las imágenes, grabadas en 2002 según el medio citado, muestran a los jóvenes recibiendo su sentencia frente a cientos de estudiantes en un estadio, mientras miembros del régimen de Pionyang les recriminan por no «reflexionar profundamente sobre sus errores». Este castigo se impuso debido a que los adolescentes fueron sorprendidos viendo K-dramas, dramas surcoreanos que están prohibidos en Corea del Norte.

El video, sin audio, se ha difundido en el país como una advertencia a la población para que evite ver «grabaciones decadentes». En Corea del Norte, el régimen de Kim Jong-un ejerce un control estricto sobre la población y considera a las producciones surcoreanas como una amenaza para su ideología.

A pesar de las prohibiciones y los riesgos, algunos norcoreanos se aventuran a acceder a producciones surcoreanas que ingresan de contrabando desde China. El informe destaca que las autoridades norcoreanas ven estas producciones como una amenaza, y el video de la sentencia busca disuadir a los ciudadanos de consumir contenido prohibido.

Un desertor de Corea del Norte declaró a la BBC que «si te descubren viendo un drama estadounidense, puedes salirte con la tuya con un soborno. Pero si ves un drama coreano, te disparan». Además, señaló que, para el pueblo norcoreano, los dramas coreanos son una «droga» que les ayuda a olvidar su difícil realidad.

Este caso pone de manifiesto las restricciones extremas impuestas por el régimen norcoreano y la vulneración de los derechos fundamentales, incluida la libertad de elección en el entretenimiento. La comunidad internacional ha condenado repetidamente las violaciones a los derechos humanos en Corea del Norte, y este nuevo incidente refuerza la urgencia de abordar estas preocupaciones.

 

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