Curicó ha sido históricamente reconocida como la capital del ciclismo chileno, título que se ha ganado gracias a los destacados exponentes que han surgido de esta ciudad y que han dejado huella en competencias nacionales e internacionales. Sin embargo, esta denominación contrasta con la realidad actual que enfrentan muchos ciclistas curicanos: una infraestructura insuficiente que no garantiza condiciones seguras para circular por la ciudad.
Aunque se han implementado algunas ciclovías y existen esfuerzos por promover la movilidad activa, aún son múltiples los sectores donde los ciclistas deben compartir espacio con vehículos motorizados, como ocurre en calles céntricas y avenidas de alto tránsito, como Camilo Henríquez. Esta situación genera riesgos para quienes optan por la bicicleta como medio de transporte, recreación o entrenamiento.
En respuesta a esta necesidad, cada viernes y sábado, entre las 14:00 y las 18:30 horas, se habilita un punto de atención gratuita para bicicletas en el acceso vehicular principal del Parque Cerro Carlos Condell, por Avenida Manso de Velasco. La iniciativa, liderada por el equipo mecánico de BEQUICK, entrega servicios esenciales como regulación de frenos y cambios, reparación de cadenas, instalación de repuestos y arreglo de pinchazos, entre otros.
Este servicio busca ser un apoyo directo para la comunidad ciclista, fomentando la seguridad, el mantenimiento preventivo y una experiencia de pedaleo más eficiente y segura, especialmente en un entorno urbano que aún no cuenta con una red vial plenamente adaptada para bicicletas.
Mientras avanza el desarrollo de políticas públicas y mejoras en infraestructura, acciones como estas permiten acompañar y proteger a quienes, pese a las dificultades, siguen optando por la bicicleta como una forma de vida.