Medios internacionales, incluyendo El Clarín y The Telegraph, han reportado un descubrimiento sin precedentes realizado por un buque de investigación operado por Rosgeo, la agencia geológica rusa. El hallazgo de una reserva de petróleo estimada en 511 mil millones de barriles en el Territorio Antártico Británico, una cifra que supera la producción total del Mar del Norte de las últimas cinco décadas, ha desatado un intenso debate internacional.
El área donde se encontró la reserva es disputada también por Argentina y Chile, añadiendo una capa de complejidad geopolítica al descubrimiento. A pesar de la magnitud de la reserva, los tratados internacionales como el Tratado Antártico, firmado en 1959, prohíben explícitamente la explotación de hidrocarburos en el continente blanco, cuya única actividad permitida hasta ahora ha sido científica.
La revelación ha generado preocupaciones sobre el futuro del Tratado Antártico, especialmente en un contexto global marcado por tensiones crecientes entre potencias como Rusia, China y Estados Unidos. Este tratado prohíbe cualquier actividad minera o petrolera en la Antártica y está programado para ser revisado en 2048, aunque las naciones pueden abandonarlo en cualquier momento.
En respuesta a este desarrollo, la política exterior del Reino Unido se ha visto intensamente movilizada, y recientemente, la Cancillería Argentina también ha mostrado un renovado interés en el tema.
Mientras tanto, Chile ha anunciado que su presidente, Gabriel Boric, visitará la base chilena en la Antártica en enero de 2025, lo que subraya la importancia que el país otorga a esta región. Se espera que el asunto sea discutido tanto en la reunión de los miembros firmantes del Tratado de Kochi en India este mes, como en la próxima gran cumbre de los miembros del Tratado Antártico en Argentina en agosto, que convocará a representantes de 150 países.
Este descubrimiento plantea un dilema significativo sobre la preservación de una de las últimas regiones prístinas del planeta frente a los intereses energéticos y económicos globales.
