Dirigentes nacionales del Colegio de Profesores, disidentes de la conducción de Jaime Gajardo, realizaron hoy una conferencia de prensa,
donde, entre otras cosas, explicaron las razones del rechazo docente a las soluciones que entregó el Gobierno, respecto de la “agenda corta”. También emplazaron a funcionarios del Gobierno, por declaraciones perjudiciales para el gremio. Aclararon que el rechazo a la “agenda corta” muestra el fracaso de una estrategia interna, lo cual los obliga a cambiar de dirección y ponerse en estado de movilización, junto con el movimiento social por la educación.
Desde que Gajardo retomó la conducción del gremio, la estrategia para alcanzar sus demandas fue generar vínculos con la clase política, suponiendo que la participación del Partido Comunista en la Nueva Mayoría, significaría mejor sintonía con las luchas históricas de los profesores. Sin embargo, el rechazo a las políticas del Ministerio de Educación en la consulta docente, demostró que aquella estrategia había fracasado. Por lo tanto, hoy los dirigentes disidentes a esa postura, declararon que la nueva estrategia tiene que ser, necesariamente, volver a conectar con el movimiento social. Desde ahí, ejercer presión en La Moneda para restablecer una mesa de negociación, conseguir respuestas satisfactorias a los temas urgentes, como también proyectar su fuerza, para lograr la realización de una Reforma Educacional de carácter estructural.
Nosotros estamos esperando que esos dichos se aclaren o sean desmentidos por el Ministerio o por la propia Moneda, porque si ese es el máximo esfuerzo que el Gobierno puede hacer para mejorar las condiciones laborales del profesorado, entonces acá estamos muy mal. Significa que los profesores vamos a seguir trabajando agobiados, que no va a ver solución para los profesores a contrata, que las jubilaciones van a seguir siendo miserables. ¿Ese es el máximo esfuerzo? Eso es impresentable. Sería penoso que el Gobierno estuviera mirando de este modo a los profesores.
Vamos a exponer al directorio nacional que es necesario poner al gremio en estado de movilización, para presionar al gobierno para que reinstale la mesa de negociación. La demandas de la “agenda corta” son demandas indispensables; urgentes, que hoy están agobiando al profesor y, por lo tanto, requieren de una respuesta rápida -razón por la que se le llamó “agenda corta”.