El primer ministro de Australia, Tony Abbott, expresó su cautela al referirse al secuestro de un número indeterminado de personas en una cafetería en el centro de Sidney.
“Desconocemos sus intenciones o si es un incidente con motivaciones políticas, a pesar de que hay indicadores que apunta a ello”, declaró Abbott en una breve comparecencia de prensa en la que evitó pronunciar la palabra “terrorismo”.
Un varón de unos 40 años, con barba y un pañuelo en la cabeza, mantiene retenidos a más de una decena de civiles en una cafetería desde primera horas de la mañana.
Las autoridades han señalado que desconocen cuántas personas están retenidas y el número de secuestradores que está detrás del incidente.
Según el canal 9 News, al menos hay un hombre armado y con presuntos vínculos con una organización terrorista dentro del local.
Dos supuestas rehenes, una mujer que trabaja en el local y una clienta, sujetan contra el cristal de la entrada una bandera negra con un texto en árabe en el que se lee “No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios”.
La cadena local ABC afirma que no es un emblema del Estado Islámico (EI), sino una shahada o declaración de la fe islámica.