Miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre que trasladó los restos de Gustavo Cerati desde el
edificio de la Legislatura hasta el cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires.
Fueron unas 60 cuadras donde los fanáticos muchas veces no dejaban avanzar al vehículo, pues se lanzaban sobre él para besar los vidrios y dedicarle algunas palabras al ex Soda Stereo. “No se va, Gustavo no se va”, le entonaban. Sólo en su velorio en la Legislatura, se estima que pasaron 20 mil personas a darle el último adiós. Hasta allí llegaron figuras como Charly García y su compañero de banda, Zeta Bosio.
Pero finalmente la carroza llegó al cementerio y los restos de Cerati fueron inhumados en el Panteón de la Merced en presencia de amigos, colegas, como Zeta Bosio y su familia.
Su madre, Lilian Clark dijo anoche que “Es un momento muy especial. Yo sé que Gustavo estará presente siempre”. Hoy se asomó por la Legislatura a saludar a los fanáticos de su hijo y escuchar como le cantaban. Hoy también el hijo mayor de Cerati, benito, también le dedicó algunas palabras en Twitter: “Mi viejo ya es parte de todos nosotros, por fin descansa tranquilo”, dijo sumándose así a su hermana Lisa, que ayer hizo lo propio en redes sociales.
El ex líder de Soda Stereo -que cumplió 55 años el 11 de agosto- murió ayer en la mañana por un paro respiratorio, después de cuatro años en coma por un accidente cerebrovascular que sufrió después de dar un concierto en Venezuela