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“Las tradiciones no están perdidas, están sumergidas”: reflexiones desde el Parque Pumaitén

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Desde el Parque Pumaitén, el Director Ejecutivo de la Corporación Cultural de Romeral reflexiona sobre juegos típicos, gastronomía local y la vigencia de las tradiciones en la comuna y el país.

ROMERAL, REGIÓN DEL MAULE – En el quinto capítulo de “Herencia Ancestral: Comidas, Juegos y Tradiciones que Nos Unen”, el Director Ejecutivo de la Corporación Cultural de Romeral, Carlos Cisternas, compartió una mirada profunda sobre la continuidad y transformación de las prácticas tradicionales, desde el juego del trompo hasta la identidad gastronómica local. La conversación se desarrolló en el Parque Pumaitén, espacio natural emblemático de la comuna.

Para Cisternas, los juegos clásicos —como el trompo, las bolitas, el pillarse o la escondida— siguen siendo parte del imaginario infantil, aunque su presencia cotidiana haya disminuido.
“Hoy el trompo ya no está en el patio de la escuela ni en la calle, pero no está perdido; está sumergido. Somos una generación que aún puede transmitirlo a nuestros nietos.”

Explica que la vida actual —casas más pequeñas, menos interacción barrial y jornadas escolares extensas— ha reducido los espacios de juego libre. Aun así, persisten símbolos que renacen cada septiembre.

“Para muchos niños el trompo es casi una pieza de museo que aparece en Fiestas Patrias, pero cuando lo prueban, descubren que saben hacerlo bailar. Está en su ADN.”

El entrevistado recordó prácticas como “encarniar” o “sacar astilla”, competencias clásicas del trompo, y elaboró sobre la creatividad infantil:
“Protegíamos el trompo con armaduras hechas con tapas de Nescafé para evitar que nos lo destruyeran.”

El rol cultural de la Corporación: rescatar, formar y reinterpretar

“Jugando al trompo” obra de Agustín Undurraga (1897). Colección del Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca. SURDOC ID 7-236 (cdbp.gob.cl)

La Corporación Cultural de Romeral trabaja en un doble eje: formación artística y rescate patrimonial. Su desafío, señala Cisternas, es transmitir tradiciones desde un lenguaje contemporáneo.

“No queremos vestir a los niños como huasos y chinitas para repetir lo que ya hacen todos. Queremos que la danza y el teatro representen nuestras costumbres romeralinas.”

El proyecto contempla el desarrollo de un ballet folclórico que recree:

  • rondas y juegos tradicionales

  • carreras a la chilena

  • escenas de rodeo

  • mitología local, como los tuetues que sobrevuelan el cerro Tutuquén

Para Cisternas, estos lenguajes escénicos permiten que las nuevas generaciones se conecten con su identidad desde el juego, el cuerpo y la creatividad.

Gastronomía: de la empanada mestiza a los “machos ahogados”, sabor propio de Romeral

Imagen: marcachile

La conversación también abordó la cocina típica. Cisternas aclaró que muchas preparaciones que consideramos “chilenas” tienen un origen multicultural:

“La empanada es tan extranjera como las arepas. Viene de los árabes, pasa por España y llega a América. Pero la hicimos nuestra.”

Sin embargo, en el Maule y específicamente en Romeral existen preparaciones profundamente locales. Entre ellas, destacó:

  • El cocimiento, tradicional en reuniones familiares.

  • Los machos ahogados, masa de harina cruda con verduras y carne, frita o arrebozada.

  • La empanada del pobre, hecha con jurel tipo salmón (“tiene que ser salmón San José”, dijo entre risas).

A diferencia de la plateada —popularizada por restaurantes—, estas recetas representan la verdadera identidad doméstica romeralina.

Cultura arriera: tradición vigente y patrimonio en evolución

Entre las tradiciones más fuertes de la comuna, Cisternas destacó la cultura arriera, que involucra mucho más que el traslado de animales:

“La cultura arriera es amplia: quien teje la manta, quien hace la rienda, quien fabrica las maletas donde va la harina tostada. Todo ese universo es parte de nuestra identidad.”

A ello se suma la historia agrícola:
“Hace veinte años Romeral era la capital de la cereza; aunque hoy se produzca en todo Chile, aquí están las mejores.”

Además, recordó que la comuna fue límite sur del Imperio Inca y posteriormente zona influida por colonizadores españoles, lo que configuró un territorio marcado por sucesivas migraciones.

“Chile siempre ha sido un país construido por migraciones. Nuestros aportes culturales vienen de muchas partes, y eso es enriquecedor.”

Cisternas destaco que las tradiciones no desaparecen por completo: evolucionan, se transforman y reaparecen en nuevos contextos.

“Algunas identidades se pierden, otras emergen. Pero mientras haya memoria y voluntad de transmitir, Romeral seguirá vivo en sus juegos, en sus comidas y en su cultura.”

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