Estados Unidos formaliza una ofensiva ampliada contra el narcotráfico tras el despliegue del portaaviones Gerald Ford.
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS – Estados Unidos anunció una nueva fase de operaciones militares en el Caribe y el Pacífico, bajo el nombre Operación Lanza del Sur, reforzando su ofensiva contra el narcotráfico tras el arribo del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande del mundo, a la zona de responsabilidad del Comando Sur.
La decisión marca un aumento significativo en la capacidad operativa estadounidense en la región, ampliando las opciones de respuesta naval y aérea frente a embarcaciones que Washington considera vinculadas al tráfico de drogas.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó el este jueves 13 de noviembre en la red social X que la misión busca “defender la patria, expulsar a los narcoterroristas del hemisferio y proteger a Estados Unidos de las drogas que matan a nuestra gente”. Según señaló, la ofensiva será ejecutada por la Fuerza de Tarea Conjunta Lanza del Sur, junto al Comando Sur.

Desarrollo de la operación
El portaaviones Gerald Ford se suma a seis buques ya desplegados en el Caribe y a otra embarcación en el Pacífico. Con su llegada, aumenta la capacidad de vigilancia y ataque en un escenario marcado por una serie de operaciones extrajudiciales que, desde septiembre, han dejado al menos 80 civiles fallecidos, según reportes de agencias internacionales.
Autoridades estadounidenses reconocieron este jueves un nuevo ataque contra una presunta narcolancha, el vigésimo desde el inicio de la campaña. Para expertos en Washington, el despliegue del Gerald Ford abre la puerta a operaciones directas de mayor alcance, incluyendo ataques sobre territorio venezolano.
El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó al gobierno de Nicolás Maduro como “un régimen ilegítimo”, afirmando que sus estructuras funcionarían como “una organización de narcotráfico que se ha adueñado del poder”. Sin embargo, matizó que la ofensiva es estrictamente antidrogas.
El presidente Donald Trump sostuvo en días recientes que no busca una guerra contra Caracas, aunque dejó entrever que “los días de Maduro en el poder están contados”.
Reacciones y advertencias
Expertos consultados por centros de análisis en Washington advirtieron que eventuales ataques terrestres podrían generar altos riesgos de daños colaterales, mencionando instalaciones como Puerto Cabello entre los posibles objetivos estratégicos.
Para la general en retiro Laura J. Richardson, exjefa del Comando Sur, cualquier escenario de desestabilización debería apuntar a “una transición pacífica” en Venezuela, mientras que analistas como Elliott Abrams insisten en mantener canales de comunicación con las fuerzas armadas venezolanas.
El presidente Nicolás Maduro, en declaraciones a CNN durante actividades públicas, envió un mensaje directo a la población estadounidense: “Unámonos por la paz del continente. No más guerras sin fin (…) Mi mensaje a Trump es: paz.”

