Este miércoles se desarrolló la primera jornada del Cónclave que busca elegir al nuevo Papa de la Iglesia Católica, tras el fallecimiento de Francisco el pasado 21 de abril. Sin embargo, tal como anticipaban los expertos, la primera votación no alcanzó consenso, y a las 15:00 horas de Chile (21:00 en Roma), una fumata negra emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que aún no hay un nuevo Sumo Pontífice.
La imagen fue observada por miles de fieles y periodistas congregados en la Plaza de San Pedro, quienes, tras la señal, comenzaron a retirarse con la esperanza de que en las próximas votaciones se logre un acuerdo. La deliberación de esta primera ronda se extendió por más de tres horas, reflejando la complejidad del proceso.
En esta ocasión, participan 133 cardenales electores procedentes de 70 países, lo que convierte a este Cónclave en uno de los más diversos en la historia de la Iglesia.
Durante los próximos días, está previsto que se realicen dos votaciones en la mañana y dos en la tarde, hasta que se logre consenso y se pueda anunciar el tradicional Habemus Papam. En los últimos dos cónclaves, los papas Benedicto XVI (2005) y Francisco (2013) fueron electos al segundo día de deliberaciones.
El jueves 8 de mayo de 2025, los cardenales reunidos en el cónclave continuarán con las votaciones para elegir al nuevo Papa. Se realizarán hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde. Cada bloque de votaciones concluye con la quema de las papeletas, generando la fumata correspondiente: negra si no hay elección, y blanca cuando haya.
En horario de Chile (UTC-4), las fumatas están previstas aproximadamente en los siguientes horarios:
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Primera fumata del día: entre las 5:30 y 7:00 horas.
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Segunda fumata del día: entre las 12:30 y 14:00 horas.
De acuerdo con las normas del Vaticano, en estas votaciones el candidato debe obtener una mayoría de dos tercios para ser elegido —es decir, al menos 89 votos de los 133 cardenales electores—. De lograrse, se emitirá una fumata blanca, anunciando al nuevo Pontífice. En caso contrario, se continuará con las votaciones en los días siguientes hasta alcanzar un consenso.
La expectación global continúa en aumento, mientras el mundo católico permanece atento a lo que ocurra en el interior de la Capilla Sixtina, en uno de los eventos más herméticos y simbólicos de la Iglesia Católica.
