La líder opositora llegó a Oslo tras una arriesgada extracción marítima; el galardón fue recibido inicialmente por su hija en medio de tensiones diplomáticas
OSLO, NORUEGA – La entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 a la líder opositora venezolana María Corina Machado marcó un hito de alcance mundial y generó repercusiones políticas en pleno contexto de presiones internacionales sobre el gobierno de Nicolás Maduro. La ceremonia oficial se realizó el pasado miércoles 10 de diciembre, donde el galardón fue recibido inicialmente por su hija, Ana Corina Sosa Machado, debido a que la opositora aún no había logrado abandonar Venezuela.
Horas después, Machado consiguió llegar a Noruega tras una compleja operación de extracción, cuyos detalles fueron revelados por Bryan Stern, veterano de fuerzas especiales de Estados Unidos y director de la organización Grey Bull Rescue Foundation, entidad que coordinó el procedimiento.
Una salida clandestina tras 16 meses en la clandestinidad
Stern describió el operativo —planificado en apenas cuatro días— como “peligroso” y “atemorizante”, debido a las condiciones extremas del mar y la falta total de iluminación. Según su relato, la misión involucró a una veintena de personas, incluidas las tripulaciones encargadas de interceptar a Machado tras abandonar territorio venezolano.
La opositora navegó durante 13 horas en plena oscuridad, sin luces, con fuerte oleaje y escasa visibilidad, condiciones que, aunque riesgosas, ayudaban a evadir sistemas de detección. Stern confirmó que tanto ella como los rescatistas viajaron “empapados, exhaustos y con frío”.
Reportes de The Wall Street Journal indicaron que Machado habría utilizado una peluca y un disfraz para escapar de su escondite en Caracas. Consultado por este punto, Stern declinó entregar detalles sobre la fase terrestre de la operación.
El veterano aseguró que la misión fue financiada por donantes privados, aclarando que “el gobierno estadounidense no contribuyó con un solo centavo”, aunque la propia Machado afirmó haber contado con respaldo de Estados Unidos para concretar su salida. Tras llegar a un punto seguro fuera del país, embarcó en un avión rumbo a Oslo para sumarse a las actividades oficiales del Nobel.
Machado: “Tengo esperanza de que Venezuela sea libre”
Durante una rueda de prensa junto al primer ministro noruego Jonas Gahr Støre, la líder opositora expresó su emoción por el reconocimiento y dedicó el premio al país que dejó atrás. “Es un reconocimiento al pueblo venezolano. Soy solo una entre millones que conforman un movimiento por la democracia”, afirmó.
En sus declaraciones, Machado también proyectó una visión de esperanza para el futuro: “Deseo que Venezuela sea libre y que podamos dar la bienvenida de nuevo a todos los venezolanos que han debido huir”.
El galardón posicionó nuevamente la situación venezolana en la agenda global y se convirtió en un símbolo de resistencia frente a la persecución política. Analistas internacionales destacaron la relevancia del premio en medio de tensiones entre Washington y Caracas, particularmente por presuntas violaciones de derechos humanos y obstáculos al proceso democrático.
Respecto a un posible retorno de Machado a su país, Stern fue cauto: “Eso es algo que ella debe determinar y decidir. Pero creo que no debería volver. Sin embargo, ella quiere hacerlo. María es realmente inspiradora”. Agregó que su organización no participará en un eventual operativo de retorno, ya que su labor consiste únicamente en sacar personas de países en riesgo, no en reintroducirlas.

