Tribunal recalifica el caso como homicidio simple en espera de nuevos antecedentes
SANTIAGO-. El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago decretó la prisión preventiva para Christian González Morales, médico ecuatoriano de 31 años, y José Miguel Báeza Cortés, chef chileno, quienes están siendo investigados por su presunta participación en la muerte de Francisco Albornoz, un joven técnico en farmacia de 21 años.
Ambos fueron formalizados este sábado por la Fiscalía Metropolitana Oriente, que les imputó inicialmente el delito de homicidio calificado. No obstante, el tribunal accedió a mantenerlos privados de libertad, aunque recalificó provisionalmente la causa como homicidio simple, en tanto se recopilan más antecedentes relevantes para la investigación.
Francisco Albornoz estuvo desaparecido durante once días, luego de que se reuniera con dos hombres en las cercanías de Plaza Egaña, en la comuna de Ñuñoa. Su cuerpo fue hallado en la ribera del río Tinguiririca, en la Región de O’Higgins, por equipos de búsqueda.
En un comienzo, versiones preliminares señalaron que la causa de muerte podría estar vinculada a una sobredosis. Sin embargo, el medio The Clinic accedió al certificado de defunción firmado por el médico forense Nicolás Villagra, del Servicio Médico Legal de San Fernando. El documento, fechado el 3 de junio de 2025, establece como causa del deceso un traumatismo encéfalo craneano.
Durante la audiencia de formalización, el Ministerio Público presentó informes de autopsia y exámenes toxicológicos, que serán determinantes para esclarecer cómo y cuándo se produjo el golpe mortal que acabó con la vida del joven.
Ambos imputados permanecerán en prisión preventiva mientras avanza la investigación, la que continúa en desarrollo y bajo estricta reserva.