Compañía de Jesús confirma cumplimiento de la decisión e inicia medidas disciplinarias internas y procesos de reparación
SANTIAGO, CHILE – El Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), organismo del Vaticano encargado de supervisar procesos canónicos, dejó sin efecto las sanciones que restringían el ejercicio público del ministerio del sacerdote Felipe Berríos y anuló su expulsión de la Compañía de Jesús, tras acoger la apelación presentada por el clérigo. Según informó la orden religiosa en Chile, el organismo determinó que no se alcanzó “suficiente certeza moral” sobre los hechos denunciados, por lo que resolvió anular las medidas. La decisión es definitiva y no apelable.
La determinación se dio a conocer en paralelo a un nuevo antecedente en el ámbito judicial. La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó el pasado viernes 5 de diciembre, el sobreseimiento total y definitivo de la causa penal por presunto abuso sexual que involucraba a Berríos y que databa del año 2000. El tribunal ratificó así la resolución del 34° Juzgado de Garantía, estableciendo que la acción penal se encuentra prescrita debido al tiempo transcurrido desde los hechos denunciados, ocurridos cuando la presunta víctima era menor de edad.
El fallo del tribunal de alzada es de carácter técnico: al declararse la prescripción, la justicia queda impedida de ingresar al fondo del caso, es decir, no puede establecer si los hechos ocurrieron ni determinar responsabilidad penal, cerrando definitivamente la vía judicial.
La Compañía de Jesús señaló que acatará la resolución del Vaticano. Sin embargo, anunció que iniciará un proceso de reparación con las ocho personas que participaron de las denuncias y aplicará medidas disciplinarias a Berríos respecto de su estilo de vida y desempeño apostólico. La orden subrayó que mantiene su compromiso institucional de prevención, protección y rechazo a cualquier forma de abuso.
En su declaración pública posterior al fallo judicial, Felipe Berríos valoró el sobreseimiento definitivo y reiteró su “absoluta inocencia”. Afirmó que la resolución corrige, a su juicio, un actuar previo del juez de primera instancia y sostuvo que la responsabilidad penal solo puede establecerse mediante un juicio debidamente tramitado, instancia que no existió en su caso. También calificó las imputaciones como una “falsa denuncia” y cuestionó el rol de la Fundación para la Confianza, señalando que habría impulsado la vía canónica antes que la justicia ordinaria.
El sacerdote dirigió críticas a su excongregación, indicando que tanto la Compañía de Jesús como la Fundación para la Confianza se habrían “rehusado a colaborar” con la justicia civil. Recordó que el Ministerio Público debió incautar el informe canónico para acceder a los antecedentes recopilados durante la investigación eclesiástica.
El caso contra Berríos se inició en 2022, cuando la Compañía de Jesús abrió una investigación previa que concluyó con la verosimilitud de siete denuncias. Posteriormente, un proceso administrativo penal canónico corroboró los antecedentes y sumó un octavo testimonio, lo que llevó al Superior General a decretar, en 2024, la prohibición del ejercicio público del ministerio presbiteral y la expulsión del sacerdote de la orden. Ambas sanciones quedaron anuladas por decisión del DDF.
Al finalizar su declaración, Berríos afirmó que continuará con su labor social y que, pese a lo vivido, seguirá “dedicado a servir, con humildad, a la gente que lo necesite”.
Berríos es conocido por ser fundador de Un Techo para Chile y por sus intervenciones críticas sobre temas sociales y eclesiales. A lo largo de los años, ha sostenido posiciones que han generado debate público dentro y fuera de la Iglesia.
Con la decisión del DDF, el caso queda cerrado en términos canónicos, mientras la Compañía de Jesús continúa el proceso interno de reparación y aplicación de medidas disciplinarias, en paralelo al compromiso de resguardar a las víctimas y fortalecer los protocolos de prevención en todos sus ámbitos de acción.

