Una avioneta boliviana, que presuntamente transportaba un cargamento de cocaína, cayo a tierra el domingo 19 de Noviembre a eso de las 11.00 de la mañana (hora local) cuando la aeronave Cessna CP-2890. Fuera interceptada, a la altura de la base contrasubversiva del Valle Esmeralda, en el distrito de Tambo, en la provincia de Satipo, Peru, por una patrulla del comando Especial del Vraem, que se desplazaba en helicóptero, mientras realizaban un patrullaje aéreo sobre pistas de aterrizaje clandestinas en el eje de los ríos Apurímac y Ene.
Los efectivos trataron de persuadir a los tripulantes de la avioneta a que aterrizaran, pero estos en su intento por escapar realizaron una maniobra temeraria y luego la nave cayó a tierra.
Moradores de la zona se sorprendieron cuando observaron sobrevolando la avioneta a poca altura, rodeada por dos “helicópteros de guerra” que la perseguían. Señalando a medios locales que al cabo de unos minutos de fuertes maniobras en el aire, finalmente se precipitó el aeroplano. Patrullas especiales del Ejército y la Policía se desplazaron a la zona en busca de la aeronave y posibles sobrevivientes.
El general César Astudillo reveló que hace una semana se inhabilitan 28 pistas de aterrizaje clandestinas en los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Las operaciones ejecutadas por patrullas combinadas del Ejército y la Policía fueron ejecutadas en Ayacucho, Cusco y Junín.