No tiene más de una milésima parte de un milímetro de espesor, se pueden doblar y son de alta resolución. Estas son las principales características de unas nuevas pantallas, cuyo método de fabricación fue desarrollado por científicos de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.
Utilizan una minúscula capa de material de cambio de fase, que oscila entre dos estados químicos al ser sometido a una corriente eléctrica.
Al colocarla entre electrodos transparentes lograron obtener píxeles de tan solo 300 nanómetros y producir imágenes más pequeñas que el grosor de un cabello humano.
El diseño, publicado por la revista Nature, podría ser útil en el desarrollo de tecnología de vestir (pulseras inteligentes, por ejemplo), lentes de contacto inteligentes o pantallas plegables.
De acuerdo con Harish Bhaskaran, quien lideró la investigación de la Universidad de Oxford, pasarán “al menos cinco años” antes de que aparezcan aplicaciones prácticas para el invento.
Pero admite que la resolución de las imágenes que produjeron es de las más altas jamás alcanzadas.