La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) suspendió de sus funciones a tres funcionarios pertenecientes a la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) de Cauquenes, en la región del Maule, luego de que arrojaran resultado positivo en un test de drogas aplicado de forma preventiva.
La medida se adoptó en el marco de los controles internos rutinarios que la institución realiza con el objetivo de prevenir el consumo de sustancias ilícitas entre su personal operativo, en un contexto donde el combate al narcotráfico y al crimen organizado exige altos estándares de integridad al interior de las fuerzas policiales.
Según información institucional, uno de los funcionarios dio positivo por consumo de cocaína, mientras que los otros dos —un subcomisario y una asistente administrativa, que además mantienen una relación de pareja— arrojaron presencia de marihuana en sus exámenes.
Apenas se conocieron los resultados preliminares, la institución instruyó un sumario administrativo para determinar eventuales responsabilidades, y se procedió a la suspensión preventiva de los involucrados. Además, se encuentran a la espera del resultado de las contramuestras, análisis que permitirán confirmar o descartar los hallazgos iniciales.
“La PDI reitera que todos sus procesos se rigen por un estricto cumplimiento de la ley y de las normas internas, asegurando total transparencia y el respeto al debido proceso”, señaló la institución en un comunicado oficial.
Un mecanismo clave para resguardar la confianza pública
La aplicación de test de drogas a funcionarios policiales es una herramienta fundamental para garantizar la probidad, disciplina y confiabilidad de quienes ejercen funciones de control, fiscalización e investigación criminal. Estas pruebas permiten detectar posibles vulnerabilidades, prevenir vínculos con redes delictuales y proteger la eficacia operativa de los equipos.
Además, su implementación fortalece la confianza ciudadana en las instituciones policiales, demostrando un compromiso activo con la transparencia y la rendición de cuentas. En tiempos donde los delitos asociados al narcotráfico y al crimen organizado aumentan en el país, este tipo de controles cobra especial relevancia para salvaguardar la integridad de las policías y asegurar su legitimidad ante la comunidad.