Bill Barry, principal historiador de la NASA. En entrevista con BBC Mundo, explico las razones del porque el satélite natural de nuestro planeta ya tiene en su superficie basura terrestre como una pluma de halcón, varios vehículos en desuso, dos pelotas de golf, bolsas con orina y retratos familiares de esos en los que los padres lucen sonrientes junto a un par de niños perfectamente peinados y vestidos de domingo…
Ante las consultas ¿Pero por qué dejaron todas estas cosas allí? ¿Qué sentido tiene dejar en la Luna una cámara fotográfica valiosa o herramientas de trabajo que obviamente no tienen uso alguno en un satélite deshabitado?
Bill Barry respondió, “La razón principal, fue el peso. Como ocurre a veces cuando nos vamos de viaje y acabamos comprando un montón de chucherías y souvenirs, a la hora de armar la maleta, nos vemos obligados a deshacernos de algo.
“La tripulación recolectó una gran cantidad de material: rocas, muestras… Para traerlas a la Tierra tuvieron que tirar otras cosas”, explica Barry.
“Les dieron la orden de deshacerse de todo lo que no necesitaban traer”.
En cuanto a las fotos y recuerdos, eso tuvo más que ver con compartir un momento significativo con sus seres queridos, agrega.
La presencia de la pluma de halcón y un martillo, en cambio, tiene otra explicación.
David Scott, comandante del Apolo 15, quiso demostrar con ellos la teoría de Galileo sobre la gravedad, mostrando que ante su falta, los dos objetos, independientemente de su masa, caerían a la misma velocidad.
“Scott los dejó caer sobre la superficie de la Luna y ambos hicieron impacto al mismo tiempo”, señala Barry.
Si la cantidad de objetos abandonados le parece excesiva, es ínfima en comparación con los que podría llegar a haber si se concreta el plan anunciado recientemente por un consorcio británico, que se propone llevar una sonda a este cuerpo celeste en diez años, con miles de objetos personales de quienes financien la misión, cuyos fondos serán recaudados a través de crowdfunding.
De acuerdo al monto de la contribución, los donantes podrán enviar desde un mechón de pelo hasta un mensaje, una foto o un video que serán enterrados en una cápsula bajo la superficie lunar.
Aunque puede que un futuro la NASA tenga una perspectiva diferente, el plan de la agencia espacial estadounidense es proteger los objetos que ya está allí.
“Fundamentalmente por dos razones”, explica el historiador Bill Barry. “Por motivos históricos: en 300 o 400 años, la gente podrá tomarse unas vacaciones fuera de la Tierra y visitar los sitios donde aterrizaron las misiones Apolo o dónde el hombre se posó por primera vez en la Luna