El joven farmacéutico fue asesinado en mayo y su cuerpo encontrado días después en el río Tinguiririca. Los cercanos exigen respeto y justicia ante la profanación del sitio conmemorativo.
REGIÓN DE O’HIGGINS – Con profunda indignación y tristeza, familiares y amigos de Francisco Albornoz, joven farmacéutico de 21 años asesinado en mayo pasado, denunciaron la destrucción del memorial que habían levantado en su memoria en el mirador del sector Lo Moscoso, lugar donde fue hallado su cuerpo el 3 de junio.
El memorial, que reunía flores, mensajes y fotografías, fue dañado por desconocidos, generando repudio en las redes sociales y entre quienes acompañaron el proceso de búsqueda y posterior despedida del joven. “Qué clase de basura hay que ser para destruir donde los amigos y familia de Francisco lloran y dejan flores, donde se pide justicia. En Chile, las grutitas no se tocan. Los memoriales no se destruyen”, expresaron cercanos a través de publicaciones difundidas en línea.
Francisco Albornoz fue reportado desaparecido el 23 de mayo, tras haber compartido con dos hombres en un departamento en Ñuñoa, Región Metropolitana. Su cuerpo fue encontrado casi 12 días después en el río Tinguiririca, Región de O’Higgins, en circunstancias que aún son investigadas por la Fiscalía Oriente y la PDI.
Por el caso, el médico ecuatoriano Christian González y el chef chileno José Miguel Baeza fueron formalizados por homicidio simple ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, quedando ambos en prisión preventiva por un plazo inicial de 90 días, al ser considerados un peligro para la sociedad, cuyo juicio oral será programado en los próximos días.
La familia del joven exige que el sitio memorial sea respetado y preservado como un espacio simbólico de recuerdo y justicia, en medio del proceso judicial que busca esclarecer su muerte.