La obra fue impulsada por la Comisión Espontánea de Hinchas de Curicó Unido en coordinación con el cementerio municipal.
CURICÓ, REGIÓN DEL MAULE – En un emotivo acto realizado frente al Estadio La Granja, la Comisión Espontánea de Hinchas de Curicó Unido, junto al Cementerio Municipal de Curicó, presentó oficialmente un mural en homenaje a la socia histórica e Hija Ilustre de Curicó, Edith Véliz, y al recordado dirigente y pilar fundamental del club, Mario Muñoz. La obra, que ya forma parte del paisaje del campo santo curicano, rinde tributo a dos figuras profundamente ligadas al desarrollo y espíritu del cuadro albirrojo.
El mural, pintado sobre uno de los muros exteriores del cementerio, exhibe las imágenes de ambos referentes del fútbol curicano, gesto que fue recibido con emoción por Edith Véliz, quien agradeció el reconocimiento. “Es un amor tan grande por el club. Me he perdido bautizos, cumpleaños, pero ellos ya entienden que soy más feliz acompañando al club. Esto me mantiene viva y me da ánimo para seguir. Curicó Unido es todo para mí, en las buenas y en las malas”, señaló.
El homenaje también estuvo marcado por la presencia de Damián Muñoz, actual director técnico de Curicó Unido e hijo de Mario Muñoz, quien valoró el significado del mural para su familia y para la historia del club. “Me siento muy agradecido por este reconocimiento después de casi 15 años del fallecimiento de mi padre. Es bonito que se recuerde a quienes estuvieron en los momentos difíciles del club. Nunca hay que olvidar las raíces, eso es lo que hace distinto al hincha curicano”, expresó.
Desde el cementerio municipal, su director Luis Figueroa destacó la iniciativa impulsada por los propios hinchas. “El cementerio solo facilitó el muro, pero fueron ellos quienes levantaron esta obra con cariño. Contar con la presencia de la señora Edith, del hijo de don Mario y de muchos hinchas demuestra el valor que tiene este gesto para Curicó”, indicó.
El presidente de la Comisión Espontánea, Pablo Pinto, explicó que el proyecto surgió como una forma de saldar una deuda histórica con dos íconos del club. “Nunca un grupo de hinchas había hecho un reconocimiento a dirigentes tan ilustres como don Mario y la señora Edith. Queríamos que sus rostros quedaran frente al estadio, mirando hacia La Granja, donde está el corazón del club”, comentó.
La ceremonia reunió a hinchas, familiares y amigos del balompié local, quienes valoraron la iniciativa como un acto de identidad y memoria para la comunidad futbolera curicana.
