Tras un mes de julio marcado por bajas temperaturas, nieblas matinales y una escasa cantidad de agua caída, los modelos meteorológicos proyectan un cambio de escenario climático para los últimos días del mes y el inicio de agosto en la zona centro sur del país.
Según datos entregados por la Dirección Meteorológica de Chile, Curicó acumula a la fecha 271,3 milímetros de agua caída, muy por debajo de los 416,4 mm registrados a igual fecha en 2023, y también por debajo del promedio histórico, que alcanza los 400,9 mm. Esto representa un déficit del 32,3% respecto a los niveles normales de precipitación acumulada en lo que va del año.
En ese contexto, y de cumplirse los pronósticos extendidos, una nueva banda frontal podría afectar la región del Maule durante la jornada del miércoles 30 de julio, con lluvias intensas y un fenómeno de calor en altura en zonas cordilleranas. Se estima que las primeras precipitaciones comenzarían a registrarse en horas de la mañana en la zona sur de la región, extendiéndose durante la tarde y noche al resto del territorio y progresando hacia la región de O’Higgins y más al norte.
De continuar su avance según lo previsto, este sistema frontal podría dejar lluvias de diversa intensidad entre el miércoles 30 de julio y el sábado 2 de agosto en las regiones del Maule y O’Higgins. Esta situación —de concretarse— sería favorable para mitigar el déficit hídrico que afecta al centro sur del país, especialmente en zonas agrícolas dependientes de las precipitaciones invernales.
Cabe recordar que la normal anual de precipitaciones en Curicó es de 596 mm, por lo que el cierre de julio y los primeros días de agosto podrían resultar determinantes para acercarse a los niveles históricos de acumulación de agua durante la temporada.
Desde los organismos técnicos se recomienda a la ciudadanía mantenerse atenta a las actualizaciones oficiales del pronóstico del tiempo y tomar las precauciones necesarias ante un eventual cambio en las condiciones meteorológicas.
