Un grupo de vecinos del sector Paso Ancho, San Pablo, en la comuna de Romeral, volvió a quedar aislado por la crecida del estero Guaiquillo, fenómeno que se repite cada invierno desde hace al menos cinco años. En un video recientemente difundido en redes sociales, se observa a una mujer utilizando una excavadora para cruzar el caudal, imagen que refleja la precariedad en la conexión territorial de esta zona rural.
Según los residentes, son 17 las familias afectadas, incluyendo adultos mayores con enfermedades crónicas y un menor que requiere atención médica diaria en el Hospital de Curicó. Estos antecedentes, afirman, han sido presentados en reiteradas ocasiones ante organismos del Estado, como la Dirección General de Aguas (DGA), sin obtener una respuesta efectiva. Denuncian que los trámites para lograr la construcción de un puente o pasarela peatonal han sido extensos y burocráticos, con demoras que, según los afectados, podrían extenderse por hasta una década.
Carlos Lorca, vecino del sector y voluntario del Cuerpo de Bomberos de Romeral, relató que incluso ha debido asistir a pacientes en camilla a través del estero, debido a la imposibilidad de acceso para ambulancias. “Acá hay personas de edad con enfermedades como diabetes. Me tocó asistir a una de ellas porque el personal de salud no podía ingresar. Tuvimos que trasladarla con camilla para cruzar el estero y entregarla al SAMU”, afirmó.
Durante la temporada seca, los vecinos se apoyan en la colaboración de un propietario local que, con maquinaria y recursos propios, habilita un paso provisorio mediante tubos y tierra. Sin embargo, este paso es frágil e impredecible. Lorca explica que cada invierno, al aumentar el caudal del estero, dicho paso es arrasado, dejando nuevamente a las familias aisladas.
La comunidad denuncia que cuando uno de los propietarios intentó iniciar la construcción de un puente para vehículos livianos con financiamiento propio, la obra fue paralizada tras una denuncia por falta de permisos. “Después de años de gestiones sin respuesta, uno de los propietarios decidió avanzar por su cuenta. Pero fue denunciado por no contar con la documentación completa. A pesar de que envió lo solicitado a la DGA, hasta la fecha no recibe respuesta”, señaló el vecino Carlos Lorca.
Lorca también recordó que antiguamente existía un puente en el sector, el cual fue destruido por las crecidas del río y nunca fue repuesto. En los últimos años, con la subdivisión y venta de terrenos en la zona, el comité de adelanto “Altos de Bellavista” ha intentado gestionar soluciones, sin éxito. “Nos cierran las puertas. No queremos un puente para camiones, solo algo que permita el paso de vehículos livianos. La infraestructura de acceso es lo mínimo que pedimos”, enfatizó.
Respecto al video difundido, Lorca explicó que la máquina pertenece al vecino que ha intentado construir el puente y que la mujer que aparece cruzando es parte de su familia. “Grabé el video porque es indignante. Si las autoridades no pueden gestionar recursos, al menos deberían facilitar los permisos cuando hay personas dispuestas a costear la obra. Pero ni eso permiten”, lamentó.
Durante los inviernos anteriores, relatan, han quedado aislados por meses, incluso hasta octubre. Para recibir agua potable a través del camión aljibe municipal, deben esperar a que baje el caudal del estero y preparar el paso con maquinaria. “La situación es insostenible. Nos dicen que no se puede hacer nada por ser un terreno privado, pero aquí vivimos chilenos que también tenemos derecho a la conexión territorial”, concluyó Lorca.
Aunque se espera que el caudal comience a descender en los próximos días, la comunidad teme que lo peor esté por venir, considerando que el invierno aún no comienza oficialmente.
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