El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) emitió el Boletín N°29 del Sistema Nacional de Alarma de Maremotos, en el que reporta la llegada de un tren de olas a las costas chilenas, como consecuencia del terremoto de magnitud 8.8 ocurrido el pasado 29 de julio frente a Kamchatka, Rusia.
Según el informe, 28 estaciones de nivel del mar registraron variaciones anómalas en la altura del mar, con amplitudes que fluctuaron entre los 0.2 y 2.5 metros. Las mayores se observaron en Boyeruca, región del Maule, con un registro de 2.4 metros; Coquimbo, con 1.4 metros; y Talcahuano, en la región del Biobío, también con 1.4 metros. Otras estaciones destacadas fueron Caldera (0.9 m) y Quintero (0.8 m).
En paralelo, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) anunció la cancelación del estado de precaución para Isla de Pascua, San Félix y el archipiélago Juan Fernández. A su vez, las comunas de Cisnes y Guaitecas, en la región de Aysén, también salieron de dicha condición, tras haberse aplicado inicialmente como medida preventiva.
Con el objetivo de mantener a la ciudadanía informada, Senapred activó el sistema de mensajería de Alerta de Emergencia (SAE), estrategia que también se aplicó en el Territorio Antártico Chileno.
Ante las amplitudes consideradas “relevantes” en zonas como Boyeruca, Coquimbo y Talcahuano, las autoridades reiteraron el llamado a los habitantes del borde costero comprendido entre las regiones de Arica y Parinacota y Los Lagos a permanecer en los puntos de encuentro definidos fuera de la zona de inundación, hasta que se emita una cancelación oficial.
La vigilancia del fenómeno continúa activa, ya que los efectos del tsunami podrían prolongarse durante varias horas. El SHOA mantiene un monitoreo permanente de las estaciones costeras para evaluar la evolución del evento y emitir actualizaciones en caso de ser necesario.