En el marco de los esfuerzos institucionales por fortalecer la prevención del suicidio entre las personas privadas de libertad, Gendarmería de Chile está implementando nuevos protocolos orientados a mejorar la detección, atención y seguimiento de situaciones de riesgo en los establecimientos penitenciarios del país.
En la región del Maule, se desarrolló una jornada de capacitación dirigida por la psicóloga regional de Gendarmería, Mónica Sepúlveda Muñoz, en la que participaron funcionarios civiles y uniformados de las áreas técnica, salud y de guardia interna, todos con roles directos en el trato diario con la población penal.
La actividad forma parte de los lineamientos definidos a nivel central para enfrentar de manera integral este fenómeno, considerado una prioridad en materia de salud pública y derechos humanos. El director regional de Gendarmería, coronel Alberto Figueroa Quezada, valoró la jornada, señalando que “esta es una actividad alineada con los planteamientos del nivel central para reducir los niveles de suicidio al interior de las cárceles. Esta región ya ha concretado una importante instancia de capacitación con el propósito de dar a conocer el plan y su implementación operativa en cada una de las unidades”.
El coronel Figueroa destacó además la responsabilidad institucional en la protección de la vida de las personas privadas de libertad. “Somos garantes de derechos en el cumplimiento de las penas, por lo tanto, vamos a realizar todos los esfuerzos necesarios para minimizar los riesgos que atenten contra la vida de los internos. El personal se mostró muy comprometido con esta tarea, reconociendo la importancia de una coordinación fluida entre las distintas áreas que intervienen en la gestión penitenciaria”.
Por su parte, la psicóloga Mónica Sepúlveda explicó que la capacitación tuvo como eje central la difusión de una nueva resolución relacionada con la prevención del suicidio. “Los intentos de suicidio y los suicidios constituyen una problemática de salud pública que también afecta a la población privada de libertad. Si bien los internos tienen un riesgo comparable al de la población general, existen factores adicionales como el tipo de delito, la duración de la condena y si es su primera reclusión, que deben ser considerados para un abordaje efectivo”.
Durante la jornada, se compartieron antecedentes estadísticos actualizados: de un total de 59.833 personas privadas de libertad a nivel nacional en 2024, 3.175 presentan algún diagnóstico asociado a patologías de salud mental, lo que refuerza la necesidad de políticas activas de prevención y acompañamiento.