CURICÓ.- sin duda la casa eterna de miles de familias Curicanas desde hoy comenzó a mostrar una nueva cara, nos referimos al cementerio municipal, el cual hasta hace un par de años había sido golpeado duramente por la fuerza del devastador terremoto del 27 f . 2010. que pese a los 400 millones invertidos post terremoto no se logró cumplir con las expectativas de los
cientos de usuarios, dejando que los parques privados tomaran una mayor importancia en el rubro del ámbito local.
En diciembre de 2012 y una vez asumida la nueva administración, el alcalde Javier Muñoz incluyó el mejoramiento del campo santo como una de sus prioridades, con el objetivo de transformarlo en un espacio de paz y reflexión para entregar a las personas que van a visitar a sus seres que ya partieron al descanso eterno.
Para esta administración municipal el cementerio constituye un lugar muy importante y por eso es que hemos definido como objetivo principal humanizarlo, lo que considera diversos aspectos como lo son su imagen
Actualmente, el campo santo es administrado por Roberto García, quien se refirió a estos cambios, “nuestro alcalde Javier Muñoz ha querido entregar todas las comodidades a la gente que viene a este lugar de recogimiento y reflexión, es por eso que ya hemos habilitado cuatro accesos para minusválidos, dos a la entrada del cementerio y dos en los baños públicos”, además manifestó que son pequeños detalles que marcan la diferencia, pero que reflejan lo que se busca, “lograr ser una ciudad abierta a todos”.
Diversos son los proyectos que se están barajando, entre los que destaca el alcalde Javier Muñoz son: lograr senderos interiores adecuados para el tránsito, especialmente para los adultos mayores; ampliar la cobertura del cementerio para contar con mayores lugares donde se puedan albergar los restos de los seres queridos y consolidarse con una construcción mucho más moderna.
A esto se suma, entregar toques especiales en fechas importantes, como se ha hecho para el día del padre, madre, año nuevo y navidad.
“Pies para que los quiero, si tengo alas para volar”, el mensaje elaborado por Frida Kahlo, es una de las más de cien frases que se habilitaron en los pasillos del recinto y que permite que la comunidad pueda reflexionar sobre lo que significa la muerte y la partida de un ser querido, haciendo más agradable el recorrido.
La reparación e instalación de nuevas luminarias en los pabellones y la poda permanente de árboles permitieron dejar atrás la oscuridad haciendo más expedito el tránsito de las personas.
A esto se suma una mayor seguridad al interior y la facilitación de la amplificación para el servicio fúnebre, en caso que la familia lo solicite, junto con esto se ha reforzado el personal a cargo de la limpieza de los pasillos y patios.