El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha implementado cambios significativos en la condición de venta de medicamentos veterinarios que contienen xilazina, un sedante y analgésico utilizado en diversas especies animales. La medida, que busca prevenir el uso indebido de este principio activo, implica un paso de «Venta bajo receta médico veterinaria» a «Venta bajo receta médico veterinaria retenida».
El director nacional del SAG, José Guajardo Reyes, explicó que esta modificación responde a la creciente preocupación global por el uso recreativo de la xilazina, a menudo combinada con otras sustancias ilícitas. Esta nueva condición de venta requiere la retención de la receta médica veterinaria por parte de las farmacias antes de dispensar productos que contengan este componente.
La xilazina, reconocida por su eficacia en la sedación y alivio del dolor en animales, ha sido objeto de mayor atención debido a casos de abuso. El cambio en la condición de venta garantiza que la administración de la xilazina esté bajo la supervisión de profesionales de la salud animal.
La medida, ya en vigor, exige a dueños de animales y médicos/as veterinarios/as presentar la receta médica veterinaria retenida al adquirir productos farmacéuticos con xilazina. Este ajuste refuerza el compromiso del SAG con la salud y bienestar animal y aborda la inquietud creciente sobre el uso inapropiado de este medicamento en contextos no clínicos.
El director nacional, también médico veterinario, instó a la colaboración de la comunidad veterinaria, propietarios de animales y farmacias para asegurar la efectiva implementación de esta medida. Además, se comprometió a monitorear de cerca el uso de la xilazina, tomando acciones adicionales si es necesario, para preservar la integridad de este medicamento y su aplicación adecuada en el ámbito veterinario.
Es relevante mencionar que la combinación de xilazina y fentanilo, conocida como ‘droga zombi’, ha tenido consecuencias devastadoras, con más de 100,000 muertes en Estados Unidos entre 2021 y 2022.
