Evaristo Rojas Sáez, un curicano que el servicio público lo lleva en su ADN, que, del colegio, antes de irse a casa, acudía al Cuartel de Bomberos, “a la bomba”, en Prat, esquina Membrillar. Como cadete de la institución eran muchos sus sueños, se empapó del sacrificio y entrega desinteresada por el prójimo, hasta que la edad le permite integrarse a la 2ª Compañía, donde, en sus 37 años, ocupó casi todos los cargos.
Su vida laboral es extensa y variada, sus primeros pasos son en el comercio local como vendedor, luego fue el traslado de personal para una universidad, por casi 20 años. El estallido social pone fin a ese servicio, pero un supermercado le da la oportunidad de ganar el sustento para familia. Pero algo que parecía tan lejano, llega a Chile, se inicia en la Región del Maule. El Covid – 19, la pandemia.
“Quedarse sin trabajo en pandemia, es terrible. La situación me preocupó, pero no me desesperó…” Eso, a pesar de que Elizabeth, su esposa, también había quedado sin trabajo recientemente, les unió más allá de lo esperado, el apoyo y el consuelo fue mutuo, mientras, su hija, hacía lo propio con ambos.
Con el cansancio de buscar y buscar trabajo, junto a un café, la once o la cena se comentaban el día y, fruto de esos diálogos surge la idea, que tal vez parecía descabellada, pero era un sueño que todos guardaban por mucho tiempo.
La hija fue al final la que les impulsó a dar ese paso, en principio el más difícil, pero fundamental para concretar el sueño, un carro de comida rápida, o fast food. Ahí se utilizarían los ahorros de la familia, y el 10% del matrimonio, que llegó en el momento preciso, casi milagroso.
La idea se pone en marcha, se adquiere el carro, se inician las actividades y se distribuyen los puestos, Elizabeth, gracias a su experiencia laboral en el rubro, pide la elaboración de los alimentos; Evaristo, las compras y el reparto, entre otras cosas menores y la hija, en las redes sociales.
“El Delicioso”, como lo bautizan comienza a sumar clientes, por sabor, calidad y muy buenos precios. Pero como las ventas no están aseguradas, siempre hay un grado de incertidumbre, pero ya no de preocupación, nos dice Elizabeth, “si hoy te va mal, mañana te va bien…”.
Si bien es cierto la actividad se inicia temprano, para tener la materia prima y dar tiempo para una buena preparación y reparto, la satisfacción es enorme cuando “nos felicita un cliente y con una amplia sonrisa nos dice que estaba todo tan rico…” y recuerdan el nombre El Delicioso, +569 686 762 59.
Iván Rojas, encargado de la Oficina Municipal de Información Laboral, OMIL y OMDEL Oficina Municipal de Desarrollo Laboral, nos comenta que el municipio desde mucho antes viene apoyando al pequeño empresario y al emprendedor.
En la alameda Manso de Velasco, entre Prat y Merced, ya se montaban ferias para que nacientes empresarios expusieran y vendieran sus productos, todo lo cual se acrecentó y consolidó con estallido social. Ante eso han aparecido una serie de apoyos económicos gubernamentales para ellos, entre otros, el Fondo
de Garantía para el Pequeño Empresario, FOGAPE.
“Esa es la importancia que el emprendedor formalice la actividad porque hay varias redes de apoyo, tanto público como privado, pero que requieren que el emprendedor esté formalizado; que no solo viva del permiso municipal…” nos comenta Iván Rojas.
Incluso han creado la página, “Curicó Impulsa”, donde el emprendedor, el pequeño empresario, de manera gratuita, pueda ofrecer, publicitar sus productos. En este momento se busca la formula para crear un sistema de reparto a domicilio a bajo costo.
Iván Rojas nos comenta: “El número de personas que busca independizarse, sin duda que ha crecido, hay mucha gente que ha visto en esta oportunidad algunas ventajas y algunas desventajas. Siempre en las ferias de OMDEL hay gente nueva, gente joven, hombres y mujeres, sin exclusión de nadie. Hoy, también invitamos a la oficina de la discapacidad, donde hay muchas personas que desean emprender…”
Es importante que el emprendedor se acerque a la OMDEL y así tendrán opción de participar en cursos de perfeccionamiento, ampliar contactos de negocio, tomar parte de las ferias que Curicó se realizan y postular a bonos y créditos para hacer crecer el negocio y así lograrán hacer de esta crisis una oportunidad.
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