Los termómetros bajo cero en la ciudad rusa de Obsnik, motivaron el heroíco acto de una gata callejera que salvó a una guagua recién nacida, abandonada en una caja junto a un edifico de residentes. El animal se acurrucó junto al lactante, impidiendo que este muriera congelado por las bajas temperaturas. Horas después los vecinos, alertados por el llanto, hallaron al bebé acostado junto al animal.
Nadezhda Makhovikova, una de las personas que encontró al niño, explicó a medios de ese país que fueron alertados al escuchar lo que parecía un gato maullando desconsolado, “cuando llegue lo que vi fue a un bebe llorando”.
Fue llevado inmediatamente al hospital donde se certificó que estaba en perfecto estado de salud. Por su parte la gata Marsha fue adoptada por la mujer que halló al lactante junto a sus vecinos. La policía local ya comenzó a buscar a los padres del bebé abandonado.