Desde las primeras horas de este lunes, el tránsito por la Carretera de la Fruta (ruta H-66) se vio interrumpido debido a una manifestación de vecinos y vecinas de la comuna de Las Cabras, quienes protestaron contra lo que califican como un cobro excesivo en los nuevos peajes implementados en el sector.
La protesta se concentró entre los sectores de El Manzano y Santa Inés, donde, desde las 05:30 horas, los manifestantes bloquearon la vía en rechazo a las tarifas que comenzaron a regir el pasado sábado.
Hasta el lugar llegó la senadora por la región de O’Higgins, Alejandra Sepúlveda (IND), quien respaldó las demandas de la comunidad, señalando que la instalación del peaje se realizó sin considerar medidas de mitigación adecuadas ni una comunicación oportuna con los afectados.
“La Carretera de la Fruta aún presenta numerosas deficiencias en cuanto a mitigaciones, como atraviesos, áreas de viraje seguro y pasarelas peatonales. Además, ha faltado una comunicación permanente con las comunidades rurales, situación que lamentablemente fue ignorada en esta ocasión”, sostuvo la parlamentaria.
Sepúlveda explicó que, pese a una reunión realizada el viernes pasado entre vecinos, la concesionaria y autoridades del Ministerio de Obras Públicas, en la que se buscaba llegar a un acuerdo, el cobro de peaje fue implementado de manera sorpresiva esa misma noche, a partir de la medianoche.
“Nos parece inaceptable. Se debió haber informado a los vecinos y vecinas, quienes son los principales afectados. Mientras no se cumplan las medidas de mitigación comprometidas, resulta ilógico cobrar un peaje en zonas rurales como Las Cabras”, agregó la senadora, quien además anunció gestiones para concretar una reunión con el delegado presidencial, representantes del MOP y la empresa concesionaria.
Según denuncian los vecinos, el pase diario supera los $1.000 incluso en trayectos que no alcanzan un kilómetro, como el tramo entre Santa Inés y el centro de Las Cabras. En tanto, el viaje hacia San Antonio, que demora aproximadamente 15 minutos en automóvil, puede implicar un costo de hasta $2.000 diarios, afectando directamente a quienes se trasladan por motivos laborales.
La situación ha generado creciente molestia en las comunidades rurales, quienes demandan una revisión urgente de las tarifas y la implementación de las obras de mitigación comprometidas.