La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este miércoles 14 de mayo el proyecto de ley que reajusta el salario mínimo en Chile. La iniciativa, impulsada por el Ejecutivo, fue despachada al Senado para continuar su tramitación legislativa.
El texto establece un incremento del sueldo mínimo en dos etapas. A contar del 1 de mayo de 2025, este ascenderá a $529.000 para los trabajadores entre 18 y 65 años, y desde el 1 de enero de 2026, llegará a $539.000. Para quienes tengan menos de 18 años o más de 65, el reajuste será a $394.622 en 2025 y $402.682 en 2026.
Además del alza salarial, la propuesta contempla el aumento de las asignaciones familiar y maternal, el subsidio único familiar y otros beneficios. También incluye el fortalecimiento del Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP), para evitar que el precio del kerosene supere los $1.050 por litro.
El proyecto surge de un acuerdo entre el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), y fue respaldado por diversos sectores oficialistas, quienes destacaron la continuidad del aumento del salario mínimo durante esta administración. Además, se valoró el rol del diálogo social como base para la política pública.
Durante la sesión, la ministra (s) de Hacienda, Heidi Berner, explicó que el reajuste considera tanto la inflación pasada como la proyectada a abril de 2026, lo que permitiría mantener el poder adquisitivo de los trabajadores. En tanto, el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, sostuvo que el aumento permite que “los trabajadores no pierdan capacidad de compra” y se cumple con el horizonte normativo comprometido.
En contraste, desde la oposición se advirtió sobre los eventuales efectos negativos del alza en los costos de contratación, especialmente en las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). También se alertó sobre un posible aumento de la informalidad laboral y se pidió mejorar los subsidios transitorios para este segmento productivo.
Al respecto, el proyecto contempla un subsidio especial para mipymes, personas jurídicas sin fines de lucro y comunidades, en caso de que el reajuste salarial supere la inflación efectiva del año 2025.
En el marco de la discusión, el diputado Alexis Sepúlveda (Partido Radical) criticó a sectores de derecha por oponerse al incremento. “Siempre el argumento es defender a los trabajadores, pero finalmente terminan defendiendo a los grandes poderes económicos”, afirmó. Asimismo, planteó que el debate sobre el ingreso mínimo debe tener una dimensión ética: “¿Con cuánto puede vivir una familia en Chile?”, cuestionó.
El legislador también destacó que el aumento acumulado desde el inicio del actual Gobierno ha sido significativo, pasando de $350.000 a $510.000 en enero de 2025, y que el nuevo reajuste proyectado es “razonable y necesario”.
Finalmente, la iniciativa establece un carácter más permanente para el Observatorio sobre Ingreso y Condiciones de Vida de los Trabajadores, lo que permitirá contar con datos consistentes para futuras evaluaciones del salario mínimo. Además, incorpora un nuevo criterio para asignar recursos a proyectos de formación sindical y diálogo social, reforzando así los derechos laborales en el país.