El proyecto busca recuperar la identidad patrimonial del tradicional paseo curicano e incluirá iluminación, flores naturales y un diseño inspirado en las antiguas pérgolas familiares.
CURICÓ, REGIÓN DEL MAULE – El concejo municipal de Curicó aprobó los gastos de operación y mantención del proyecto para la construcción de una Fuente de Agua en el Óvalo del Parque Balmaceda, una iniciativa que busca revitalizar uno de los espacios públicos más emblemáticos de la ciudad.
El plan contempla una inversión anual de 3 millones 612 mil 734 pesos, destinados a conservar en funcionamiento una pileta con diseño clásico, rodeada de flores naturales e iluminación, evocando el ambiente de las antiguas pérgolas familiares que caracterizaron el parque en sus orígenes.
El alcalde George Bordachar destacó el valor patrimonial de la iniciativa. “Estos son proyectos que estamos diseñando desde la Secplac y son para poder recuperar nuestros espacios públicos que eran maravillosos”, señaló.
El concejal Mario Undurraga, presidente de la comisión de infraestructura, también valoró la propuesta. “Yo soy una persona que me gustan las cosas antiguas, por ejemplo, añoro que se puedan recuperar y reconstruir la plaza de Curicó con los edificios antiguos”, comentó.
Recuperación de un símbolo del Curicó histórico
Según registros de la Corporación Municipal de Curicó, el Parque Arturo Balmaceda Fontecilla, creado a inicios del siglo XX por el intendente curicano del mismo nombre —sobrino del expresidente José Manuel Balmaceda—, funcionó originalmente como un jardín botánico.
En aquel tiempo, el óvalo central del parque contaba con una laguna que posteriormente fue reemplazada por una pileta, donde un gran chorro de agua se convirtió en un símbolo de identidad local. Este lugar fue escenario de los bailes de las antiguas Fiestas de la Vendimia, tradición profundamente arraigada en la historia curicana.
Actualmente, en el mismo espacio se ubica el Monumento “La Vendimia”, obra declarada monumento nacional, que representa a una pareja de trabajadores en la faena de recolección de uvas, simbolizando la fuerza, fertilidad y complementariedad del proceso vitivinícola.
El monumento será trasladado a otro punto de la comuna, decisión que está siendo analizada y coordinada por los equipos municipales competentes para resguardar su valor artístico y cultural.
