En un operativo conjunto liderado por el municipio de Rancagua, a través de sus direcciones de Seguridad Pública y Obras, y con el apoyo de la Seremi de Salud, fueron inspeccionados diversos puntos de la ciudad donde operaban hospedajes informales sin la debida autorización sanitaria ni permisos conforme a la normativa vigente.
Durante las fiscalizaciones, se detectó que dos de estos recintos mantenían prohibición sanitaria y, pese a ello, continuaban funcionando, lo que derivó en su clausura inmediata según lo establece el protocolo de la autoridad sanitaria.
Desde el municipio informaron que estas acciones buscan resguardar la seguridad y salud de la comunidad, evitando la proliferación de servicios irregulares que no cumplen con las condiciones mínimas para su funcionamiento.
“El combate a la informalidad es una prioridad. No permitiremos que se ponga en riesgo la salud de nuestros vecinos”, enfatizó el alcalde de Rancagua, Raimundo Agliati, tras el operativo.