El director del recinto, doctor Jorge Canteros, descartó cualquier vínculo entre profesionales del hospital y la asignación de pacientes a centros privados de diálisis.
Tras la emisión de un reportaje por parte de Televisión Nacional de Chile (TVN), que abordó posibles conflictos de interés en la derivación y concentración de pacientes hacia clínicas privadas para tratamientos de diálisis, el Hospital de Curicó entregó una declaración pública desestimando la existencia de irregularidades.
El director del establecimiento, doctor Jorge Canteros, aclaró que la participación de médicos del hospital en la asignación de cupos para estos tratamientos es inexistente. “La injerencia en la asignación de cupos por parte de médicos del hospital es cero, nula, ninguna. No hay ningún vínculo entre una actividad y otra”, señaló.
Canteros explicó que este proceso está regulado por Fonasa a través de una licitación nacional, en la cual los distintos centros privados pueden postular para ofrecer sus servicios. “En la licitación que hace Fonasa a nivel país, son muy claras las reglas donde los distintos centros privados pueden participar para atender enfermos que requieren diálisis”, puntualizó.
El directivo también enfatizó que la decisión sobre el destino de los pacientes no es competencia del hospital ni de sus funcionarios. “Eso lo hace un algoritmo de Fonasa”, recalcó.
Respecto a las condiciones sanitarias ofrecidas por el hospital para los pacientes en tratamiento de diálisis, el director fue enfático en destacar los estándares del recinto. “Este es uno de los recintos más modernos que existe en la región, ya contamos con equipos de alta generación. Además, usamos material desechable, a diferencia de lo que ocupan todos los privados, que usan materiales que van a recirculación”, afirmó.