Durante la tarde de este domingo, Gendarmería de Chile confirmó el hallazgo sin vida de Luis Jarpa, imputado por el asesinato de un niño de 10 años con trastorno del espectro autista (TEA), hecho ocurrido el pasado martes 17 de junio en la comuna de Talcahuano, Región del Biobío.
De acuerdo con el comunicado emitido por la institución, el cuerpo fue encontrado al interior del baño del módulo 89 del Centro Penitenciario Biobío, en la ciudad de Concepción, tras el aviso de un interno del mismo recinto. De manera preliminar, las autoridades señalaron que no existiría participación de terceros en el deceso, por lo que los antecedentes fueron remitidos al fiscal de turno para continuar con la investigación.
Antecedentes del caso
Luis Jarpa, de 22 años, había sido formalizado por el delito de parricidio tras ser acusado de asesinar a su hijastro Benjamín, un niño de 10 años diagnosticado con TEA, quien se encontraba bajo su cuidado en el momento del crimen.
Según el informe de autopsia y lo informado por el fiscal Juan Yáñez, Jarpa confesó haber cometido el crimen y entregó detalles del modo en que lo ejecutó. En tanto, el jefe de la Brigada de Homicidios de Concepción, Enrique Guzmán, precisó que el imputado le habría ocasionado diversas lesiones al menor, las cuales derivaron en su fallecimiento, constatado por personal del SAMU en el lugar.
El caso generó conmoción a nivel nacional y abrió un debate en torno a la protección de niños y niñas en situación de vulnerabilidad.