Un innovador proyecto ciudadano, impulsado por la Comisión Espontánea de Colaboración Permanente, fue presentado este martes 1 de julio al Concejo Municipal de Curicó, con el objetivo de instalar 600 banderas albirrojas en los principales accesos y avenidas de la comuna. La propuesta, liderada por socios e hinchas del club Curicó Unido, recibió el respaldo unánime del alcalde George Bordachar y los concejales, quienes valoraron la motivación cívica y el aporte simbólico de la iniciativa.
Pablo Pino Ulloa, presidente de la comisión, explicó que la intervención busca fortalecer el sentido de identidad colectiva a través de los colores blanco y rojo, más allá del ámbito futbolístico:
“Tenemos un proyecto de identidad hacia la ciudad y queremos banderizar Curicó con los colores blanco y rojo. Son representativos de nuestro club Curicó Unido, pero también de otras instituciones deportivas como el Deportivo Liceo y Curicó Rugby Club. Además, forman parte del mobiliario urbano, como las butacas del Estadio La Granja”, señaló.
La propuesta contempla la instalación de banderas en puntos estratégicos como avenida Alessandri (acceso norte), Alameda Manso de Velasco (acceso sur), calle Balmaceda (acceso desde la costa), y otras vías relevantes como avenida Circunvalación y Camilo Henríquez.
Según indicó el dirigente, muchas de las banderas ya han sido confeccionadas y su instalación comenzará en las próximas semanas. El trabajo será ejecutado por la misma comisión con el apoyo de la hinchada Marginales, reconocida por su activa participación en las actividades vinculadas al club y la ciudad.
El proyecto cuenta además con el respaldo de la empresa CGE, que ya autorizó el uso de sus postes para esta iniciativa. “La recepción fue bastante buena por parte del concejo municipal. Nos felicitaron y mostraron total apoyo. También agradecemos a CGE, que ya nos dio el visto bueno para utilizar su infraestructura”, expresó Pino.
La implementación se desarrollará en una primera etapa, a la espera de evaluar la recepción de la comunidad para una posible ampliación. “Sabemos que tal vez no a todos les guste, y eso también se debe respetar. Esta es la etapa uno, y dependiendo de la reacción ciudadana, podríamos pensar en extender el proyecto a otras calles”, explicó.
Esta intervención urbana no solo busca embellecer la ciudad, sino también reforzar el sentido de pertenencia y orgullo local, integrando a vecinos, deportistas e hinchas en torno a un símbolo común: los colores que representan la historia, la pasión y el espíritu curicano.
