La reciente edición de la Fiesta de la Vendimia de Curicó 2025, trasladada al Parque Estadio La Granja, ha quedado marcada por una controversia administrativa: un dictamen de la Contraloría Regional del Maule dio la razón a la emprendedora curicana Katherine Navarro Díaz, representante de la empresa Sonido Mallao, quien denunció irregularidades en el proceso de licitación técnica para el “Rider Técnico del Escenario Folclórico”.
De acuerdo al dictamen N.º E78472/2025, el proceso de adjudicación “no se ajustó a derecho”, debido a que la empresa adjudicataria no cumplió con un requisito obligatorio establecido en las bases: la participación en la visita a terreno. Pese a esta omisión, su propuesta fue aceptada y finalmente adjudicada, lo que, según la Contraloría, vulnera los principios de legalidad, transparencia e igualdad entre oferentes.
Asimismo, la entidad fiscalizadora cuestionó que a la denunciante se le asignara cero puntos en el criterio de experiencia, sin que existieran fundamentos definidos en las bases para dicha evaluación, infringiendo el principio de estricta sujeción a las reglas del proceso licitatorio, consagrado en la Ley N.° 19.886.
La empresa afectada, Sonido Mallao, con más de 16 años de experiencia en producción técnica de eventos y con sede en la comuna de Curicó, acudió a la Contraloría tras considerar que se le excluyó injustamente del proceso, a pesar de haber presentado la oferta económica más conveniente y cumplir con los requisitos establecidos.
La situación ha generado especial malestar en el ámbito local, y ha traído a la memoria las declaraciones emitidas por el actual alcalde de Curicó, George Bordachar, durante su campaña electoral. En una entrevista concedida a Radio Favorita el 6 de septiembre de 2024, afirmó:
“Hay muchos profesionales jóvenes de Curicó que hoy no tienen cabida. Eso es lo que tenemos que recuperar: darle trabajo a los curicanos”.
El fallo de la Contraloría, que fue notificado al alcalde, al concejo municipal, a la dirección de control interno y a la denunciante, ordena que en futuras licitaciones se respeten rigurosamente las bases administrativas. Además, solicita al alcalde, en su calidad de presidente de la Corporación Cultural, ejercer medidas de control efectivas para evitar que hechos como estos vuelvan a repetirse.