Como parte de las medidas para reforzar la seguridad al interior del Hospital San Juan de Dios de Curicó, desde el viernes 9 de mayo quedó habilitada una oficina exclusiva para Carabineros en la sala de espera de la Unidad de Emergencia del recinto asistencial. La iniciativa responde a las crecientes preocupaciones manifestadas por funcionarios y gremios de la salud frente a episodios de violencia ocurridos en las últimas semanas.
La decisión fue adoptada tras una reunión de coordinación realizada ese mismo día en el hospital, en la que participaron el delegado presidencial provincial, Patricio Correa; el diputado Hugo Rey; representantes de la dirección del establecimiento; y dirigentes de la Mesa Multigremial del recinto. Durante el encuentro se evaluaron diversas medidas para enfrentar la inseguridad y proteger tanto a pacientes como al personal médico.
La habilitación de esta oficina policial permitirá una presencia constante de Carabineros en el área de urgencias, contribuyendo a prevenir agresiones, reforzar la vigilancia y entregar mayor tranquilidad a quienes se encuentran en el recinto.
En esta misma línea, el diputado Hugo Rey informó que gestionó el envío de un oficio solicitando la implementación de un retén móvil permanente en los alrededores del hospital, iniciativa que actualmente se encuentra en proceso de evaluación por parte de las autoridades competentes.
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La implementación de esta medida se da luego de que, el pasado 8 de mayo, la Mesa Multigremial del hospital emplazara al director del establecimiento, Jorge Canteros Gatica, a asumir un rol más activo y protector frente a las situaciones de violencia que han afectado al personal. “La violencia ha escalado a nivel nacional y ya es momento de decir basta”, puntualizaron desde la organización.
Mediante una declaración pública, los funcionarios expresaron su molestia ante lo que consideran una falta de apoyo institucional. “Lamentablemente, nos hemos visto expuestos a situaciones bastante complicadas. Hemos evidenciado que no se ha apoyado a nuestros funcionarios, sino que, al contrario, se les ha dejado en desprotección. Existen protocolos que no se han activado correctamente y no ha habido educación a la ciudadanía sobre la importancia de proteger a quienes entregan salud”, señalaron.
Con la instalación de esta oficina policial y las gestiones en curso para un retén móvil, se espera avanzar en medidas concretas que contribuyan a mejorar las condiciones de seguridad tanto para el personal del hospital como para los pacientes que acuden diariamente al centro asistencial.
