A muchas personas les ha pasado: entran a una habitación con una idea clara, pero al cruzar el umbral, se olvidan por completo de lo que iban a hacer. Este fenómeno, conocido como “efecto umbral” o doorway effect, fue explicado por diversos estudios de psicología cognitiva que, en los últimos años, han demostrado cómo el simple acto de cambiar de entorno puede afectar nuestra capacidad de recordar.
Según consigna The Conversation, el efecto se estudió por primera vez a mediados de los años 2000, cuando investigadores analizaron cómo las personas olvidaban objetos que acababan de memorizar al pasar de una habitación virtual a otra. Lo revelador fue que el olvido no estaba relacionado con el tiempo ni la distancia recorrida, sino con el cambio de escenario. Desde entonces, una serie de experimentos ha confirmado que el cerebro interpreta cada nuevo entorno como el inicio de un “nuevo episodio”, lo que segmenta la información y la hace menos accesible.
Memoria episódica y claves contextuales
Según los expertos, este efecto está relacionado con la forma en que funciona la memoria episódica, que vincula los recuerdos a lugares, estímulos sensoriales o momentos específicos. Así, cuando se cruza una puerta o se entra a una habitación distinta, el cerebro actualiza el contexto y puede desvincular la intención que se tenía en el espacio anterior.
Uno de los experimentos más conocidos fue dirigido por el psicólogo Alan Baddeley en la década de 1970. En él, buzos universitarios memorizaban listas de palabras bajo el agua o en tierra firme. Los resultados mostraron que quienes recordaban en el mismo entorno donde habían aprendido la información obtenían mejores resultados, reforzando la idea de que el contexto físico influye significativamente en la memoria.
La multitarea y el “modelo de horizonte de eventos”
Estudios más recientes, incluso con el uso de realidad virtual, respaldaron la teoría conocida como el “modelo de horizonte de eventos”, según la cual el cerebro estructura la información en capítulos. Cuando cambia el entorno, el sistema cognitivo interpreta que ha comenzado un nuevo episodio, reduciendo el acceso inmediato a la información del anterior.
Además, los científicos destacaron que estos olvidos se ven potenciados cuando una persona está realizando múltiples tareas al mismo tiempo. La multitarea exige dividir la atención, lo que deja en segundo plano ciertas acciones o pensamientos que pueden desaparecer fácilmente con el cambio de escenario.
No es señal de deterioro cognitivo
Afortunadamente, estos lapsus no representan síntomas de demencia ni deterioro neurológico. Investigaciones confirmaron que afectan por igual a jóvenes y adultos mayores, por lo que se entienden como una característica normal del funcionamiento mental, e incluso como una estrategia evolutiva útil para ordenar y priorizar la información.
En efecto, el “efecto umbral” también tiene un lado positivo: al cambiar de habitación, el cerebro elimina interferencias anteriores y se predispone a procesar nueva información, lo cual puede ser beneficioso para el aprendizaje o el enfoque en tareas nuevas.