El cambio de criterio busca dar más tiempo a los bancos para implementar nuevos sistemas de seguridad
NACIONAL-. A solo días de haber anunciado el fin de las tarjetas de coordenadas como mecanismo de autenticación para operaciones bancarias, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) decidió dar pie atrás y extender el plazo para su eliminación, tras las inquietudes surgidas tanto en la industria financiera como entre los propios usuarios.
La medida original establecía que las entidades financieras debían reemplazar este sistema por métodos más modernos, como aplicaciones de seguridad, claves dinámicas o sistemas biométricos. Sin embargo, el escaso margen para implementar los cambios generó preocupación, especialmente por el impacto que podría tener en clientes que aún dependen de esta forma de verificación.
¿Qué significa este cambio para los usuarios?
Con esta postergación, las tarjetas de coordenadas seguirán vigentes por al menos un año más. Esto significa que los usuarios podrán seguir utilizándolas para realizar pagos, transferencias y otras operaciones digitales, sin que se vean afectados de inmediato por la nueva normativa.
Desde la CMF explicaron que la prórroga busca facilitar una transición segura y ordenada hacia sistemas de autenticación más robustos y confiables. El objetivo final sigue siendo mejorar la seguridad en las operaciones financieras, pero con un enfoque más realista respecto a los tiempos de implementación.
¿Y ahora qué viene?
Durante este nuevo plazo, los bancos deberán trabajar en el desarrollo y despliegue de alternativas tecnológicas que reemplacen a las tarjetas de coordenadas, asegurando que estas opciones estén disponibles y sean accesibles para toda su base de clientes.
Mientras tanto, si bien no hay una urgencia inmediata por cambiar de sistema, se recomienda a los usuarios estar atentos a las comunicaciones de sus bancos y evaluar desde ya otras opciones de autenticación disponibles, como aplicaciones móviles de seguridad o claves dinámicas.