La decisión, impulsada por cuatro concejales, fue objetada por el alcalde José Antonio Arellano, quien calificó el proceso como “ilegal” y anticipó posibles acciones judiciales.
ROMERAL, REGIÓN DEL MAULE – En una sesión extraordinaria realizada este mediodía, el Concejo Municipal de Romeral aprobó la remoción del Administrador Municipal, Adolfo Martínez Enríquez, luego de que los concejales Marisol Torres, Pablo Santelices, Marco Dauvin y Juan Pablo Olivos presentaran formalmente la solicitud, argumentando pérdida de confianza hacia el funcionario.
Según el documento presentado, los ediles invocaron el artículo 31 de la Ley N° 18.695, que permite solicitar la remoción del administrador municipal cuando exista una pérdida de confianza fundada o responsabilidad administrativa. En el escrito, los concejales afirmaron que el funcionario “no ha sido garante de la coordinación institucional, habiendo avalado o permitido actuaciones que contravienen compromisos asumidos con el Concejo y principios de probidad”.
Por su parte, el alcalde José Antonio Arellano manifestó su rechazo a la decisión, asegurando que “adolece de legalidad” y que no se ajusta a los fundamentos exigidos por la normativa vigente. El jefe comunal explicó que, a su juicio, la solicitud carece de sustento jurídico y adelantó que el afectado podría presentar recursos legales para revertir la medida, como acciones de protección o tutelas laborales.
El alcalde detalló que la votación fue solicitada por los cuatro concejales mencionados, mientras que Leslie Castillo y Julio Saavedra votaron en contra. Añadió que, aunque la medida entorpece la gestión municipal, continuará ejerciendo su labor en beneficio de la comunidad romeralina.
“Hoy día en Romeral se ha llevado a efecto un consejo extraordinario solicitado por cuatro concejales (…) para poder votar y solicitar la remoción del actual administrador municipal. Hice lectura de todas las normas atingentes, particularmente del artículo 30 de la Ley 18.695, que establece que estas votaciones deben ser fundamentadas tanto en hecho como en derecho, lo que no ocurrió en esta ocasión. Desde mi punto de vista, la solicitud adolece de nulidad y de legalidad”, señaló Arellano.
El alcalde precisó que el Administrador Municipal seguirá en funciones hasta que se formalice el acto administrativo, y que el proceso quedará ratificado una vez aprobada el acta del Concejo. Además, enfatizó que su compromiso con la gestión comunal “se mantiene firme”, pese a las diferencias surgidas al interior del cuerpo colegiado.